Seguro recuerdan la gran polémica que se generó cuando Netflix decidió usar a los usuarios de nuestro país como conejillos de indias para una nueva forma de evitar el llamado “préstamo de cuentas” (junto a Perú y Costa Rica), un movimiento que generó campañas de desconexión y todo, pero que igualmente se terminó imponiendo, al parecer.
Pues bien, ahora el resto del mundo está muy cerca de sentirse chileno puesto que en una reunión interna Netflix confirmó que el proceso de pago extra por cuenta prestada comenzó a expandirse en todo el planeta, algo que esperan culmine antes del término del primer trimestre de este año que acaba de comenzar.
Para quienes aún no lo tienen tan claro, esta decisión del streaming más usado del mundo nace con el afán de aumentar sus ingresos puesto que en tiempos de baja aseguraron que por esto de compartir las cuentas pierden anualmente sobre cien millones de dólares, esto apuntando a esos potenciales suscriptores.
Esto de “compartir la cuenta” se refiere al hecho de ingresar al servicio fuera del domicilio del suscriptor, puesto que la compañía sostiene que la génesis de lo que ofrecen es para un solo hogar, y si alguien lo utiliza fuera de este entonces se asume que es alguien que recibe un usuario y contraseña “prestado”.
La utilización de la IP de conexión es la principal fuente de verificación para Netflix de que se comparte una cuenta y si esa es diferente a las usuales, entonces significa (todo en sus palabras) que esa cuenta está prestada y, por tanto, corresponde negarle el acceso y ofrecer pagar un extra que es menor al precio oficial, pero a la vez con menos prestaciones.
No hay una fecha fija para el inicio de este “nuevo plan”, pero sí se está ejecutando en algunos lugares y a más tardar marzo de este 2023 estará operando en todos aquellos países donde Netflix ofrece sus servicios.