Por Alfredo Peña R.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que no habrá excepciones para Argentina en la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones de acero y aluminio. “Tenemos un pequeño déficit con Argentina, como con todos los países”, afirmó el mandatario al justificar la medida.
Trump aclaró que la única excepción será Australia, debido a que hay “superávit por la compra de aviones”, mientras que el resto de los países enfrentará el mismo trato. “No me importan las represalias de los países”, subrayó, marcando su postura firme respecto a las barreras comerciales.
La decisión es un durisímo golpe para la estrategia del presidente argentino, Javier Milei, ya que las exportaciones argentinas de acero y aluminio hacia Estados Unidos representan unos 600 millones de dólares anuales.
Analistas argentinos señalan que no valió de nada los constantes viajes, oficiales y no oficiales de Milei a EEUU, llegando casi a la genuflexión con Trump y Elon Musk. A este último lo defendió publicamente.
El presidente argentino ha llegado a los elogios habituales al mandatario norteamericano llegando casi a la sumisión.
Según datos del INDEC, en 2024 la balanza comercial bilateral fue favorable para Argentina 228 millones de dólares, debido principalmente a la caída del 27,9% en las importaciones desde Estados Unidos, a consecuencia de la recesión económica en Argentina.
Milei sigue la agenda de Trump
Envalentonado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el presidente argentino Javier Milei ha violentado discursivamente a migrantes, mujeres y diversidades sexuales en su intervención en Davos. Mientras el ultraderechista viaja por el mundo, deja su firma a cargo de Victoria Villarruel, la vicepresidenta con quien mantiene tensiones en ascenso pero no por ideología. Al igual que el magnate estadounidense, Milei sólo parece dispuesto a sostener alianzas con quienes estén subordinados y no muestren un juego propio.
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El contenido virulento que ha tenido Milei en el foro económico mundial de Davos contra toda minoría y afirmando que “el wokismo es el cáncer a extirpar” no fue aislado, venía de una polémica desatada en Argentina por una frase amenazante que usó para defender a Elon Musk por su saludo nazi. Prometió “perseguir a los zurdos hijos de puta hasta el último rincón” y les recomendó que tiemblen. Una frase que posteó en la red social X con reminiscencias a la última dictadura y que incluye a todos los que no tienen un pensamiento conservador y elitista.
