Desde hace ya varios días que el coronavirus dejó de ser preocupación exclusiva de China y del mundo oriental. Y tras la aparición de casos en Europa e incluso en América, los países han tomado medidas específicas para evitar la propagación de la enfermedad, que van más allá del lavado de manos que tanto se recomienda.

Es así, por ejemplo, que el gobierno francés les pidió a sus ciudadanos dejar de saludarse con un beso en cada mejilla, costumbre gala conocida como la bise. "Se recomienda la reducción de los contactos sociales de naturaleza física. Esto incluye la práctica de la bise", informó el ministro de Salud de Francia, Olivier Véran, el fin de semana pasado.

También en Francia como en varios otros países del mundo, el apretón de manos está absolutamente desaconsejado. Basta recordar lo ocurrido en Alemania cuando la Canciller Angela Merkel quiso estrechar la mano del ministro del Interior, Horst Seehofer, y este la rechazó. Y a falta de beso y manos, hay lugares donde se están promoviendo otras formas de saludo, como es el caso de Irán y Líbano, donde se tocan los pies ("footshake"), o China donde se dan un toque de codos.

Y en Nueva Zelanda varias instituciones abandonaron el "hongi", el tradicional saludo maori en el que dos personas se pegan la nariz y la frente. Así, por ejemplo, la Universidad Politécnica WelTec de Wellington reemplazó el "hongi" por la "waiata", un canto maori, para la ceremonia de bienvenida de los nuevos estudiantes.

En las celebraciones religiosas también se han debido hacer algunos cambios y en muchos países, las iglesias católicas han aconsejado a los sacerdotes no entregar la comunión en la boca, sino que en las manos de los feligreses. Asimismo, en Málaga (España), el obispado ordenó a las parroquias vaciar las pilas de agua bendita y evitar contactos al momento de la paz. En Singapur, en tanto, se recomendó a los musulmanes que cuando acudan a orar a las mezquitas lleven sus propias esteras y, también, eviten el saludo con las manos.

A un metro de distancia Además de ordenar el cierre de comercios, museos y escuelas hasta el 8 de marzo en las zonas donde se han registrado contagios, el gobierno italiano también decretó recientemente que en bares, restaurantes y tiendas los clientes deben estar a un metro de distancia entre sí.

Y en cuanto al deporte, la NBA envió un documento a los clubes en el que plantea 10 recomendaciones para minimizar el riesgo de que los jugadores contraigan coronavirus. Entre ellas destaca el evitar intercambiar palmadas con fanáticos y desconocidos, así como también no tomar lápices marcadores, pelotas o camisetas de manos de quienes les piden un autógrafo.

Por su parte, el fiscal general australiano, Christian Porter, anunció que ante el aumento de casos de contagio de coronavirus, las autoridades podrán obligar a personas de riesgo a hacerse pruebas del Covid-19, imponerles restricciones e, incluso detenerlas. En este sentido aclaró que, por ejemplo, se podría detener a una persona potencialmente contagiada, para obligarla a ir a un centro médico o si trata de salir del país sin autorización.

Cabe recordar que el coronavirus ya ha dejado más de 3.000 víctimas fatales, la mayoría de ellas en China, pero también han ocurrido muertes en Italia, Irán, Japón, Francia, Estados Unidos y otros países. En tanto, este martes se confirmó el primer caso de contagio en Argentina, correspondiente a un hombre de 43 años que el domingo llegó a Buenos Aires en un vuelo procedente de Milán.