Una investigación solicitada por el Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales señaló que el tenor español Plácido Domingo abusó de su poder y realizó acoso sexual al menos durante dos décadas, mientras fue director general de las Óperas de Los Angeles y Washington.
Durante la pesquisa se recibieron 27 testimonios de personas que dijeron haber sufrido o visto un "comportamiento inadecuado" por parte de Domingo, mientras otras 12 mencionaron que estaban al tanto de la reputación del cantante lírico.
Entre los hechos que se le adjudican al hispano se encuentran "contacto físico no solicitado", llamadas "a deshora" en las que Domingo pedía a mujeres que fueran a su casa e invitaciones calificadas como "persistentes" para que lo acompañaran a eventos sociales. Dos mujeres, además, afirmaron haber tenido relaciones sexuales con él sintiéndose "obligadas a ceder" por la posición de poder que éste ostentaba.
El director ejecutivo nacional del sindicato, Leonard Egert, dijo a través de un comunicado que "reconoce a las personas valientes de todas nuestras industrias y las insta a seguir denunciando los delitos", y que querían "llegar al origen de las causas que han permitido que este comportamiento se produjera y continuara en la ópera, la danza, y el coro durante demasiado tiempo".
Plácido Domingo, en tanto, hizo pública una nota señalando que en "los últimos meses me he tomado tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que varias colegas han hecho contra mí. Respeto que estas mujeres se sintieran por fin lo bastante cómodas para hablar, y quiero que sepan que lamento de verdad el dolor que les causé. Acepto plena responsabilidad por mis acciones, y he aprendido de esta experiencia".
"Comprendo ahora que algunas mujeres podrían haber tenido miedo a expresarse con sinceridad debido a una preocupación sobre que sus carreras se vieran afectadas negativamente si lo hacían. Aunque esa nunca fue mi intención, nadie debería tener que sentirse nunca de esa forma", manifiesta el tenor.
Domingo finaliza el texto afirmando que "estoy comprometido con influir en un cambio positivo en el sector de la ópera para que nadie tenga que pasar por esa misma experiencia. Es mi ferviente deseo que el resultado sea un entorno de trabajo más seguro para todos en el sector de la ópera, y espero en el futuro que mi ejemplo inste a otros a hacer lo mismo".
En paralelo la Ópera de Los Ángeles, que el español dirigiera desde el 2003 hasta su renuncia en octubre del año pasado, lleva otra investigación en su contra por hechos similares.