Con un mensaje en el que “le deseaban el mayor de los éxitos” Canal 13 despidió a uno de sus rostros más insignes en diciembre recién pasado, Polo Ramírez, quien se mantuvo por más de dos décadas en la estación televisiva formando parte del departamento de prensa y del extinto matinal “Bienvenidos”.
El escueto comunicado de prensa revelado en 29 de diciembre ya daba señales de la distante relación que se había creado entre la señal y el periodista, la cual se confirmó este fin de semana en una entrevista concedida por el mismo Ramírez, donde entregó sus impresiones de lo que habría provocado su desvinculación, además de su propio sentir respecto a diversas decisiones.
Sobre los momentos en los que no se sintió apoyado por el canal, Polo dijo: “Uno de ellos, sin duda, fue mi salida de Bienvenidos el 2021 sin mayores explicaciones; esto, luego de que los conductores tuviéramos una exposición excesiva durante el estallido social”, declaró a Revista Sábado.
“Estábamos muchas horas al aire sin tener las espaldas suficientes para hacernos cargo de lo que pasaba. Hasta ese momento, éramos un programa que no tocaba temas controversiales ni ideológicos. Esa era tarea del Departamento de Prensa. Al canal le faltó liderazgo y dirección. Martín Cárcamo fue el primero en darse cuenta de eso y se fue de ‘Bienvenidos’”, aseguró, según recogió Página 7.
Respecto a ello, Ramírez afirmó que uno de sus mayores arrepentimientos fue por “no haber sido más firme y más explícito al defender mis valores, que no son de derecha, sino que propios del periodismo”.
Sobre cómo se manejaban sus proyectos dentro del canal, hasta ahora desconocidos, el periodista afirmó que nunca se le explicó por qué las “ofertas interesantes” eran destinadas a otros rostros, lo que lo llevó a sentirse poco valorado.
El descargo de Polo Ramírez
“El dejar de ser valorado por el canal, especialmente por el Departamento de Prensa, tuvo un impacto en mi ánimo y autoestima. En los últimos años, me sentí subaprovechado y que se desconocía mi trayectoria. Lo hablé con quienes correspondía, pero nunca me dieron las razones concretas. Jamás me dijeron ‘no estamos contentos con tu trabajo’, lo que me daba mucha impotencia”, confesó.
Pero las palabras del comunicador no se detuvieron ahí, puesto que aseguró que su rol como periodista durante el estallido social afectó la percepción que el público tenía de él como un “buen rostro”: “Yo no me sumé a la marcha ni a la barricada. Las observé como creo que debe hacerlo un periodista: desde el margen, considerando todos los aspectos“.
“Yo intenté generar un espacio de diálogo, pero la gente quería otra cosa. Mi posición era bastante neutra en momentos en los que no se permitía ser tibio ni amarillo. De ahí no me moví, mientras otros periodistas se contagiaron con la fiebre del momento. Los que no nos unimos a eso, quedamos en la postura antiestallido. Yo no soy de derecha ni facho, aunque lo que yo piense políticamente es completamente irrelevante para hacer mi trabajo“, catapultó.