En el estudio han participado casi 18.000 personas.
Por qué deberías dejar de beber jugo de fruta ahora mismo, según la ciencia.
A pesar de que es común asociar el zumo de frutas con un estilo de vida saludable, un reciente estudio advierte sobre las peligrosas consecuencias que podría acarrear el consumo de esta bebida sin moderación.
Los adultos mayores de 45 años que consumen grandes cantidades de bebidas azucaradas, incluidos refrescos, bebidas de fruta y zumos de fruta, pueden correr un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón u otras causas, ha concluido un estudio presentado en una conferencia de la American Heart Association, reporta EurekAlert!
En la investigación se han utilizado datos de otro estudio nacional en el que participaron más de 30.000 personas mayores de 45 años. Tras excluir a las personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, así como de derrame cerebral y diabetes tipo 2, quedaron 17.930 participantes, que fueron seguidos a lo largo de 6 años.
El estudio ha revelado que el 25 % de los participantes que bebían unos 0,7 litros o más de bebidas azucaradas al día, corrían el doble de riesgo de muerte por una enfermedad coronaria en comparación con el 25 % de personas que consumían menos de 30 mililitros. Además, también tenían un mayor riesgo de padecer la muerte por otras causas, incluidas otras condiciones cardiovasculares. No obstante, los científicos han subrayado que no se trata de una relación causa-efecto, sino de una tendencia.
Al mismo tiempo, los científicos no han encontrado vínculo entre el consumo de comidas azucaradas y un mayor riesgo de muerte. El autor del estudio, Jean Welsh, de la Universidad Emory, ha explicado que la cantidad y la frecuencia de consumo de bebidas azucaradas, acompañada por el hecho de que contienen pocos nutrientes, resulta en una enorme cantidad de azúcares que tienen que metabolizarse. Cuando consumimos azúcares en comida, muchas veces hay otros nutrientes como las grasas y las proteínas que ralentizan el metabolismo y así pueden explicar la diferencia detectada.