Hace varios años, y por qué no decirlo, décadas, e incluso A.C, hemos venido escuchando del “fin del mundo”, del cual incluso Hollywood no ha perdido la ocasión y se ha puesto en la taquilla con recordadas películas como “2012”, en que la trama principal era el acabo de mundo debido a eventos naturales.

 

Sin embargo, estos anuncios siguen, y algunos los toman con humor, mientras que otros deciden creer en estas profecías que hasta ahora no se han cumplido. Pero más allá de quien las dice, la preocupación radica en la rápida viralización que tiene este tipo de información, y que hoy en día con las redes sociales se propagan aún más rápido.

 

 

Una de las más recordadas sin duda fue cuando comenzamos la década del 2000, en aquel entonces en que el calendario cambiaba ferozmente de numeración, numerólogos, tarotistas y cuanto adivino apareciera, vaticinó el peor escenario, incluso se habló de la llegada de extraterrestres, al más puro estilo de “El Día de la Independencia”, como también el fallo mundial de la tecnología, pero nada ocurrió.

 

Después, y tras varios años en silencio, en el 2012, comenzó a florecer una vez más una gran teoría. El 21 de diciembre de aquel año, se cumpliría la fatídica fecha para los habitantes de nuestro planeta… pero nada pasó. Todo basado en el fin del calendario del pueblo maya.

 

Varias predicciones, incluyeron alineaciones galácticas, una reversión geomagnética, una colisión con el planeta Nibiru, una invasión extraterrestre, el surgimiento de una nueva era, la explosión de una supernova, entre otras.

 

Después de aquello, el canal History Channel afirmó que ―según la mitología vikinga― el fin del mundo sucedería el 22 de febrero de 2014.

 

 

 

Durante este año, surgió la fecha del 23 de septiembre, en que se habló del choque de un cuerpo desconocido contra la Tierra. La nueva profecía, que se hizo pública hace algunos años y circuló especialmente en la red durante mucho tiempo, aseguraba combinar astronomía, investigación científica y pasajes de la Biblia para respaldar su predicción.

 

Hace algunas semanas el choque de Nibiru hizo que mucha gente alrededor del mundo asegurara que el fin de la humanidad estaba cerca, luego, cuando nada sucedió, las teorías que ‘sustentaban’ este hecho se vinieron abajo.

 

Sin embargo, y como ya deben saber, tampoco nada pasó. Sin embargo, hace unos días resurgió esta teoría cambiando la fecha, y que el apocalipsis sería este 15 de octubre, aunque no se ha confirmado aún la hora.

 

David Meade, un investigador famoso en el mundo por sus conspiraciones, ha declarado al Washington Post que el fin del mundo es en unos días. De acuerdo con este especialista, una serie de acontecimientos políticos combinados con catástrofes naturales, darían como resultado el fin del mundo. Afirmó que lo terrible de esta situación comenzó con el eclipse que llamó la atención de todo el mundo.

 

Por supuesto, las teorías han sido descartadas por los astrónomos, quienes afirman que si algo así ocurriera no se presentaría de forma tan intempestiva.

 

 

Todos estos llamados “síquicos” coinciden en una sola cosa: ninguno ha logrado todavía demostrar sus teorías del fin del mundo. Así lo afirmó a Cambio21 el psicólogo clínico, Cristián Oviedo.

 

“Para mí todas estas personas son parte del plan del columpio, es decir no tienen ningún respaldo en ningunas de las afirmaciones que hacen, ahora el tema es ¿por qué pasa esto?”.

 

Claramente el tema de ahora es el fin del mundo, sin embargo, lo que la gente no alcanza a captar es que estas historias son bastante antiguas, “desde la época del milenarismo en donde se empieza a mostrar por primera vez el fin de los tiempos, hasta ahora siempre se ha ido anunciando, todo esto genera un efecto negativo en la población, emociones encontradas como preocupación o angustia”.

 

Oviedo cuenta que conoce muchos casos de personas que están realmente angustiadas frente a estas situaciones: “Más que sicosis la gente anda angustiada, porque no todas las personas tenemos la capacidad de ejercer el pensamiento crítico, probablemente las personas que tengan mayor debilidad podrán gestar síndromes patológicos críticos”.

 

 

Por su parte, el vidente y escritor de varios libros sobre predicciones, Hugo Gómez, comentó a nuestro medio que “subyace la probabilidad de que, en cualquier fecha, el hombre pueda generar un terremoto, una erupción volcánica, un huracán, activando maliciosamente  alguno de los elementos tecnológicos que posee”.

 

 “Asimismo, el humano apresura y acentúa el curso natural de la naturaleza por su irresponsabilidad al sobreexponer la capacidad física del planeta, persiguiendo un grupúsculo de terrícolas por   la hegemonía del poder. En este sentido, anotaremos algunas actividades que se traducen en alteraciones –ya sean progresivas, ya sean violentas- a las capas tectónicas, en particular cuando ocurren en el Océano Pacífico donde se ubican las más frágiles, por su menor espesor, característica que se aprecia en la cantidad de volcanes submarinos y de superficie que conforman el Cinturón de Fuego del Pacífico”.

 

“Por ello, vivamos el presente con alegría, disfrutemos el día a día con lo poco o mucho que poseamos, no nos dejemos embaucar por el miedo, despojémonos de nuestro propio mal y así no recibiremos de regreso el mal ajeno, hagamos el bien y amemos sin condiciones para que nos retorne ese bien y para ser amados”, declaró.