El presupuesto fiscal 2022 requiere una tramitación con mucha información y transparencia sobre la ejecución 2021, en especial del Fondo de Emergencia Covid19 y los apoyos sociales y productivos.

El país vivirá enormes desafíos para poder recuperarse, a los cuales debe cooperar la política fiscal con responsabilidad y mirada de mediano plazo.

En el presupuesto fiscal 2022 debemos re-orientar el gasto fiscal hacia la inversión pública, hacia el apoyo a sectores productivos que deben reactivarse, apoyar la generación de nuevos empleos de calidad, mejorar la ejecución de la inversión regional entre otras tareas.

Chile debe empezar a superar –con el próximo gobierno- el bajo crecimiento de 2% que será la herencia de la actual administración y eso exige un Presupuesto 2022 donde se mantenga parte del impulso fiscal, pero con foco en inversión pública en infraestructura hídrica, en regiones fortaleciendo planes de desarrollo regional, aumentando para 2022 la magra inversión en Innovación, Ciencias, Tecnología, el inicio de un Plan de Viviendas Dignas que empiece a abordar actual déficit que afecta a vastos sectores de las clases medias y en planes para enfrentar el cambio climático y la escasez hídrica como prioridades-país.

Es hora de ayudar a la reactivación con la política fiscal y no de los recortes presupuestarios. El estancamiento actual del país requiere una buena política fiscal que se construye vía el diálogo político en el Congreso y como Oposición nos jugaremos por eso, ya que próximo presupuesto lo ejecutará el nuevo gobierno que elegirá la ciudadanía.