Algunos son capaces de poner el olfato goleador a otro nivel, sin medir consecuencias. Estos son los seis casos más emblemáticos de futbolistas considerados “adictos al sexo” y que llevaron su pasión más allá de los límites.

 

Uno que se ha rodeado de polémicas con sus actos fuera de la cancha es el galés Ryan Giggs. Primero, por la relación que sostuvo junto a la pareja de su hermano durante ocho años y que significó una tremenda polémica. Pero luego, en el matrimonio entre ambos, el jugador habría conocido a Imogen Thomas, participante de la versión inglesa del Gran Hermano y quien se transformaría en su amante. Una infidelidad que la esposa de Giggs perdonó en ese momento, pero bajo una condición: tratar su adicción al sexo.

 

Finalmente, la pareja se divorció en agosto del año pasado.

 

Uno que gastó todo lo que ganó en fiestas. Adriano, el exdelantero de la selección brasileña, supo pasarlo bien durante su juventud, pero los excesos le pasaron la cuenta. Fue en 2015 cuando el Emperador no se guardó nada y gastó 180 millones de pesos en una fiesta privada con 18 mujeres en un hotel en Copacabana.

 

Este año, en la celebración de sus 35, fue un poco más cauto a la hora de revelar en qué utilizaba el dinero y realizó un evento de tres días con 400 invitados desembolsando más de 700 millones de pesos.

 

Quizás uno de los casos más reconocidos en el mundo. Compañeros en el Chelsea, John Terry y Wayne Bridge cosecharon una gran amistad, pero que se vería fuertemente golpeada cuando en 2010 se conoció que el entonces capitán de la selección inglesa se acostaba con la entonces pareja de Bridge. Un lío amoroso que tuvo su punto clave cuando se encontraron en la cancha y el más afectado no tomó la mano de su rival.

 

Fuera de esto, en Inglaterra se especula que Terry ha engañado a su pareja con cerca de nueve mujeres. No obstante, no se conocen detalles.

 

Sus lesiones han frenado lo que puso ser una gran carrera, pero parece que a Kevin-Prince Boateng poco le importa.

 

¿La razón? Según explicó su esposa, Melissa Satta, el jugador tiene un desgaste físico debido a que tienen sexo 10 veces por semana.

 

El exdelantero del Liverpool pasó las penas de perder la final de la FA Cup de una particular forma. Según reveló en su autobiografía, Stan Collymore no encontró nada mejor que seducir a la hija de su entonces DT, Roy Evans, y la llevó al hotel donde estaba el equipo. Rozando lo extremo, no le importó que su habitación estuviese al lado de la de su jefe, aunque señaló que no quería estar ahí porque su jefe y su esposa “eran gente encantadora”.

 

Parece difícil de creer, pero Antonio Cassano lo cuenta con lujos y detalles. Según explicó en su autobiografía, el exdelantero del Real Madrid ha tenido cerca de “600 o 700” aventuras con mujeres. Pero no se queda ahí y revela que en su época en España “era todavía más fácil porque residía en un hotel y podía invitar a quien quisiera y luego devolverla al corazón de la noche. Tenía un camarero amigo. Su obligación era subirme tres o cuatro croissants después de haber hecho el amor. Quedábamos en la escalera y hacíamos el cambio. Él se llevaba a la chica y yo me quedaba con los bollos. Sexo y comida, la noche perfecta”.