Fundada en 1917, el laboratorio Arensburg SAIC se hizo conocida por crear la famosa Crema Lechuga. Luego de vender esta marca en el 2015 a Maver, la firma se ha mantenido en el mercado con productos de maquillaje.

Sin embargo, luego que su principal cliente creó su propia línea de cosméticos, las finanzas en el laboratorio comenzaron a verse afectadas por la considerable baja en sus ventas.

Además, los gastos fijos se mantuvieron lo que generó un exceso de inventario, y con esto, complicó más la situación financiera de la empresa, obligándola a presentar un oficio ante el 13° Juzgado Civil de Santiago, solicitando una reorganización de sus deudas.

Según informa el Diario Financiero, ante los problemas económicos, Arensburg SAIC apostó por dedicarse a líneas que no necesitaban de publicidad para ser vendidos y a ítems de maquillajes masivos, lo que significó un fuerte gasto en indemnizaciones laborales, que agravaron aún más la falta de liquidez del laboratorio.

“Ante la situación relatada, la compañía se encuentra en estrecha solvencia, que le impide seguir sirviendo sus créditos financieros de forma regular, con un perfil de vencimientos que no se ajustan al flujo de la empresa”, indica la empresa en un documento recogido por el citado medio