Este domingo en la noche se confirmó el fallecimiento del sacerdote, Tito Rivera, acusado de violar a un hombre al interior de la Catedral de Santiago.

El clérigo se quitó la vida, luego de atravesar una profunda depresión.

Cabe recordar que Rivera desestimó las acusaciones, a pesar de que se inició una investigación en su contra por parte de la Justicia.

En su momento, Rivera desmintió las acusaciones, aunque de todos modos se inició una indagatoria en el justicia.

Sus cercanos explicaron que toda esta situación -y también el abandono de la Iglesia Católica- generó en él una depresión que fue empeorando a propósito de la pandemia, en cuyo periodo no recibió la asistencia correspondiente.

En su momento, el sacerdote incluso llegó a decir que el denunciante “parece gozar con las fantasías sexuales que relata“, adelantando además que todo “es un montaje con fines de lucro ilegítimo”.