Sergio Lazarovich cambió su nombre a Sergia y podría aprovecharse de la legislación argentina que permite a las mujeres retirarse cinco años antes que los varones.
Un argentino cambia de género y la acusan de querer jubilarse antes de tiempo.
La historia de Sergia Lazarovich se difundió por los medios de comunicación argentinos ya que sobre ella ronda una sospecha. La mujer de 60 años se llamaba Sergio hasta hace poco tiempo atrás pero, bajo la Ley de Identidad de Género del país sudamericano, decidió cambiar su documento y autopercibirse como mujer.
Actualmente trabaja en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y un compañero de su trabajo la denunció por Twitter. "Estupor, incredulidad y sinrazón porque un compañero de laburo se cambió el DNI a sexo femenino, cuando es bien sabido que es masculino, cuando es bien masculino y tiene pareja", aseguraba la denuncia ―luego borrada― citada por el diario Clarín.
La acusación se sostiene en que en Argentina las mujeres pueden jubilarse a los 60 años mientras que los varones deben esperar a los 65. En ese sentido, este cambio de identidad de Sergia es señalado como una picardía para poder retirarse antes de tiempo. Asimismo, se difundieron rumores de otras personas que la conocen que sostienen que a lo largo de los años se ha tomado muchas licencias y que no le gusta trabajar.
Rechazo a la denuncia
"Los medios están mintiendo, deberían informarse un poco más", declaró Sergia al diario El Tribuno de la provincia de Salta, en la cual vive. "Lo hice porque estoy convencida, las motivaciones son mías y no tengo que explicarle nada a nadie", añadió.
En este aspecto la acusada tiene un punto a favor: todavía no inició los trámites necesarios para jubilarse, lo cual desmentiría las versiones sobre su cambio de género "por interés". En ese sentido, el titular del Registro Civil de la provincia, Matías Assennato, afirmó: "No tenemos nada que nos confirme que se quiera jubilar".
La información fue ratificada por Ricardo Muller, director regional de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en Salta, quién también sostuvo que no tienen registro de que se haya comenzado ningún proceso para acceder al retiro laboral.
Actualmente trabaja en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y un compañero de su trabajo la denunció por Twitter. "Estupor, incredulidad y sinrazón porque un compañero de laburo se cambió el DNI a sexo femenino, cuando es bien sabido que es masculino, cuando es bien masculino y tiene pareja", aseguraba la denuncia ―luego borrada― citada por el diario Clarín.
La acusación se sostiene en que en Argentina las mujeres pueden jubilarse a los 60 años mientras que los varones deben esperar a los 65. En ese sentido, este cambio de identidad de Sergia es señalado como una picardía para poder retirarse antes de tiempo. Asimismo, se difundieron rumores de otras personas que la conocen que sostienen que a lo largo de los años se ha tomado muchas licencias y que no le gusta trabajar.
Rechazo a la denuncia
"Los medios están mintiendo, deberían informarse un poco más", declaró Sergia al diario El Tribuno de la provincia de Salta, en la cual vive. "Lo hice porque estoy convencida, las motivaciones son mías y no tengo que explicarle nada a nadie", añadió.
En este aspecto la acusada tiene un punto a favor: todavía no inició los trámites necesarios para jubilarse, lo cual desmentiría las versiones sobre su cambio de género "por interés". En ese sentido, el titular del Registro Civil de la provincia, Matías Assennato, afirmó: "No tenemos nada que nos confirme que se quiera jubilar".
La información fue ratificada por Ricardo Muller, director regional de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en Salta, quién también sostuvo que no tienen registro de que se haya comenzado ningún proceso para acceder al retiro laboral.