A finales de agosto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el adelantamiento de la Navidad y Año Nuevo para el 1 de octubre, por decreto. De él mismo. Por ese motivo, el mandatario dio inicio a la celebración durante su programa de televisión y comenzó con los festejos.

“Del 1 de octubre al 15 de enero, les digo desde ya, con esta canción bella que vamos a interpretar, feliz Navidad en paz y felicidad. Feliz Año Nuevo y nos vemos en las calles y plazas”, sostuvo Maduro y abrió la festividad con una canción infantil llamada “Corre caballito”.

Maduro ordenó que la Navidad y el recibimiento del 2025 comiencen este y vayan hasta el 15 de enero, cinco días después del 10 de enero, cuando tiene previsto asumir la presidencia en un tercer mandado que se prolongaría hasta 2031, pese al cuestionamiento de la oposición y de varios países por la falta de transparencia en los comicios de julio.

En su programa semanal de TV, Maduro criticó a la Conferencia Episcopal, que recientemente recordó que la liturgia de la Navidad se celebra en el mundo católico el 25 de diciembre.

“Unos tipos con sotana salieron a decir que hay Navidad solo si ellos la decretaban. No, no, señor de sotana, usted aquí no decreta nada. Jesucristo le pertenece al pueblo, las Navidades son del pueblo y el pueblo las celebra cuando quiera celebrar sus Navidades”, dijo Maduro.

“Nosotros tenemos que estar en celebración y felicidad, en rumba permanente”, dijo Maduro al llamar a miles de músicos populares y artistas nacionales y varios cantantes internacionales, como los merengueros caribeños Bonny Cepeda y Omar Enrique a “ocupar todas las plazas, todos los espacios públicos”.

“Está prohibido aburrirse del 1 de octubre al 15 de enero”, dijo Maduro en la transmisión, rodeado de artistas y dirigentes de la cultura popular vinculados al chavismo.

Sin embargo, los principales supermercados anticiparon su decoración navideña, y exponen en sus anaqueles productos típicos de la temporada. Economistas y gremios empresariales reportaron importantes caídas en el consumo y las ventas en lo que va del segundo semestre, tras una tímida recuperación en primera mitad del año. En cambio, Maduro afirma que la economía crece un robusto 10%.