Test por muestras de saliva ya son una realidad en Japón. Una técnica que también está siendo trabajada en nuestro país y podría agilizar la cantidad de exámenes y disminuir considerablemente la posibilidad de contagio. Esto se suma a otra innovación chilena que pretende revolucionar el actual PCR.

Hasta 11 metros pueden llegar a recorrer las microparticulas contaminantes provenientes de un simple estornudo. En Japón, lo vieron y experimentaron una y otra vez. Determinando, cronometro en mano, que este impulso muscular, puede permanecer hasta 20 minutos suspendido en espacios cerrados propiciando los contagios.

Pero el objetivo de estos análisis era determinar cuánta carga viral deja el esputo, como se le denomina a la secreción procedente de la nariz, la garganta o los bronquios que se expele por la boca. ¿Para qué? Buscaban analizar saliva, para crear un test que ahora nos dice si somos portadores o no de COVID-19.

“Este es el primer resultado positivo que podemos obtener a través de una muestra exclusiva de saliva. Estamos orgullosos de haberla conseguido“, explica Kenzo Kobayashi, científico japonés miembro del equipo desarrollador del test por saliva.

Esta muestra tiene la misma efectividad que el actual y molesto examen PCR. Por eso, el propio Ministerio de Salud del país oriental, lo aprobó para su uso masivo en los centros de salud.

“Aliviará de forma significativa la carga tanto sobre los pacientes como sobre las instituciones que recogen muestras, al aliviar el riesgo de infecciones“, dijo Katsunobu Kato, ministro de Salud de Japón.

Pretende ser la revolución frente a la necesidad urgente de testear a la población. La FDA en Estados Unidos también aprobó su uso en ese país. Porque al igual que un test rápido, es autónomo y la muestra puede ser enviada desde casa.

“Uno le puede pasar un frasquito a la persona para que ponga el esputo o saliva y con eso también se podría prevenir el riesgo de contagio del personal de salud a cargo de las tomas de muestras“, comentó el doctor Rafael Medina del Laboratorio de Virología Molecular, Escuela Medicina UC.


El propio doctor Medina lidera el estudio que pretende replicar el modelo de test por saliva en nuestro país. Por ahora, nos adelanta lo que han logrado conocer hasta ahora.

“Durante los primeros 10 días desde el inicio de síntomas, el hacer diagnóstico mediante saliva, nos da una buen resultado, pero es algo que tenemos que estudiar en profundidad todavía con una buena cantidad de muestras”,  agregó.

Esta innovación se suma al avance hecho por el laboratorio ELSA de BUPA que logró desarrollar una técnica de PCR que reduce en un 40% el tiempo de procesamiento de las muestras, sin utilizar los reactivos que hoy escasean.

“Permite la amplificación del virus sin la extracción del material genético con la misma efectividad que el protocolo tradicional de PCR“, aseguró la doctora Marcela Henríquez, directora técnica en el Laboratorio ELSA Integramedica.
Tras analizar 300 muestras clínicas, el resultado de estos exámenes demoró entre 3 a 5 horas. A fines de junio, este laboratorio podría llegar a analizar cerca de 4 mil test diarios.