La estimación se conoce en un momento en que el país roza los 5.000 decesos confirmados desde el inicio de la pandemia, el 3 de marzo pasado, y sobrepasa los 250.000 contagios, manteniéndose como la séptima nación del mundo con más casos, por encima de España e Italia, según la Universidad Johns Hopkins.

El Instituto de Evaluación y Métrica de Salud de la U. de Washington, que hizo el pronóstico, calculó además un escenario donde las medidas sanitarias, que están siendo aplicadas actualmente, se relajaran. En ese modelo, se estima que los decesos totales en Chile llegarían a 56.984 fallecidos para el primer día de octubre, consigna hoy el diario La Tercera.

El estudio estima que el peak de fallecimientos diarios se concretará el próximo 16 de julio con casi 407 decesos solo esa jornada. Para esa fecha Chile tendría una tasa de mortalidad de 63,13 por cada 100.000 habitantes.

El Gobierno de Piñera decretó nuevas cuarentenas en comunas centrales como El Monte, Graneros o Quillota y decidió mantener una semana más la megacuarentena que rige en Santiago desde el pasado 15 de mayo, con lo que más de la mitad de los 18 millones de habitantes del país se encuentran confinados.

Santiago, con la red hospitalaria al límite y donde la movilidad sigue sin reducirse a las tasas esperadas, es el gran foco de la pandemia y es la cuarta ciudad del mundo con mayor número de contagios tras Nueva York, Moscú y Sao Paulo, de acuerdo a la U. Johns Hopkins.

"Reconozco que hemos sido más frágiles en el tema de la trazabilidad y el tema del aislamiento. Ambos aspectos los estamos mejorando al 100 por ciento", admitió el ministro de Salud, Enrique Paris.

Chile, que ayer miércoles superó el millón de pruebas PCR realizadas, se encuentra desde hace más de tres meses bajo estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno, con las fronteras cerradas, al igual que las escuelas y los negocios que no son de primera necesidad.