Por Teresa Frías K.

La delincuencia sin duda es uno de los temas que más sensible pone a la población en general, y no espera menos, si bien las cifras han disminuido. Eso si, los expertos hablan que la violencia con que se generan va en aumento.

Y aquí el tema se profundiza aún más, sabiendo que las denuncias bajan, sobre todo porque la gran mayoría piensa que no vale la pena, debido a que en buena parte los casos no llegan a nada, y se quedan sin resolver.

Es por ello, que en el caso de Rafael Araneda, quien  sufrió junto a su familia un robo con intimidación a la entrada de su casa, y que ahora se capturaron a dos de los delincuentes autores repercutió molestamente en las redes sociales, esto porque muchos hicieron hincapié en su estatus de “famoso” y que por aparecer en pantalla se resolvió.

De misma manera ha sido en el caso del exchico reality, Ignacio Lastra quien tras un grave accidente sufrido hace unos días resultó con el 86% de su cuerpo quemado y por ende personeros de la farándula y sus amigos cercanos utilizan la pantalla chica y las redes sociales para dar a conocer un evento benéfico en su favor y así poder juntar el dinero para las costosas operaciones.

Ignacio Lastra: beneficio para juntar dinero.

Alguno de los comentarios que se pueden leer en las redes sociales, uno de los medios más utilizados por los comunes y silvestres para descargar sus enojos, recalca que Lastra fue quien provocó el accidente, y que debido a su irresponsabilidad no solo su polola sufrió graves consecuencias, sino también el otro implicado en el accidente quien milagrosamente no sufrió daños graves, pero sí su auto, el que quedó destruido.

De hecho, Belén Mora, actriz y comediante en el programa Morandé con Compañía compartió la foto del evento benéfico en su Instagram. Sin embargo, la iniciativa no fue muy bien recibida por parte de sus seguidores, quienes le señalaron que sólo hacen eventos así cuando se trata de figuras del espectáculo. Además, muchos de ellos indicaron que la ayuda debería ir hacia el dueño del auto que chocó Lastra, llamado Luis Ponce León.

Comentarios como “¿Para qué ayudar a este hue...?, debería de estar preso”, “¿y cuándo le harán un evento a beneficio al pobre hombre que por culpa de Ignacio quedó sin su auto y sin su herramienta de trabajo?”, “¿y por su irresponsabilidad tenemos todos que costearle la clínica?”, “que pague solito lo que él provocó”, abundaron en el Intagram de Mora.

El poder de la pantalla chica

Es por eso que la comediante decidió aclarar la situación y señaló: “También se le debería hacer un evento al conductor que chocó Ignacio. Sí, hay muchas personas que necesitan ayuda y no la reciben porque no son famosos. Hay muchas razones y muchos ‘porqué’ de los cuales yo no me puedo hacer cargo”.

Finalmente, señaló que compartió el afiche para ayudar a Ignacio y que también lo ha hecho con personas que no son famosas.

 “Si no quieren cooperar, no lo hagan. Y si quieren, la raja. Pero si solo escriben para tirar mierda y ustedes tampoco están preocupados o han tratado de ayudar al otro conductor, dejen de ser hipócritas y no critiquen por las puras”, remató la comediante.

Actriz Belén Mora reponde las críticas. 

Pero esto no es nuevo que los famosos ocupen su espacio para poder descargar su ira, y sin duda también lo ocupan para beneficio propio, lo que sin duda a la opinión pública no le agrada, argumentando que “todos debieran ser tratados de igual forma”.

Quizás suene con un poco de “envidia”, pero lo cierto es también que el ser humano común y corriente no tiene las mismas posibilidades para poder resolver un delito o bien pedir ayuda de algún familiar.

¿De quién es la culpa?

 Para analizar el tema, el sociólogo Miguel Ortega, declaró que “las personas famosas llevan una vida tan diferente a la nuestra que nos llaman la atención y sus historias nos resultan interesantes. Dicho de otro modo, cientos de miles de personas ven programas de televisión, leen revistas, periódicos y sitios web con cotilleos de las celebridades cada semana.  Es una manera de distraerse”.

 “Actores, cantantes o deportistas deberían ser conocidos por su trayectoria profesional. Cuando no están trabajando, son dueños de lo que hagan en su vida privada y tendría que ser sólo asunto suyo. Los famosos tienen derecho decir sus descargos en sus lugares de trabajo, igual que lo tenemos nosotros. Nadie debería protestar por lo que hacen por sus familias o sus amigos, ni cuestionar el aspecto que tienen en un su tiempo de relax”, aseguró.

Además, Ortega declaró que “los famosos han elegido esa vida pública y mantener el interés del público es parte del trato no escrito de su profesión, ya que son el centro de atención. Ganan mucho dinero con los contratos de publicidad y también con las promociones de sus películas o canciones y esto ayuda también a sus cercanos”.

Por último, puntualizó que “en ocasiones, creo que eso les privilegia, y como sociedad no nos gustan, y pienso que en ese nivel también deberían ayudar a otros que no tienen la posibilidad de tener ese escenario”.