La relación entre el excéntrico Presidente de Argentina, un fanático de ultra derecha, Javier Milei y el Papa Francisco, también argentino tuvo complicaciones sobretodo cuando el lenguaraz mandatario era candidato a la presidencia.

Cuando el economista aún no salía electo, tuvo duros epítetos para referirse al Sumo Pontífice, a quien calificó como “imbécil” por defender la justicia social. Eso fue sólo hace un año y medio atrás, octubre de 2023.

“Hay que decirle al imbécil que está en Roma, que defiende la justicia social que eso es un robo y va contra los mandamientos”, afirmó en una entrevista hace solo tres años.

Y fue más allá: “Es el representante del maligno en la tierra. El Papa impulsa el comunismo”.

Y Milei, un extremista de derecha, maltrató en varias otras oportunidades al Papa argentino a pesar del orgullo que tenía la mayoría del pueblo trasandino de tener a uno de los suyos en ese cargo.

Pero una vez electo Presidente, Milei bajó considerablemente el tono de sus declaraciones contra Francisco I.

Primero fue la visita oficial que realizó al Vaticano el 12 de febrero de 2024, cuando Milei se reunió con el Papa. Un encuentro que estuvo marcado por los regalos que el economista le llevó al Sumo Pontífice: alfajores y galletas de limón.

Una mejora en las relaciones que se vio reforzada este lunes con la muerte del Papa argentino. “A pesar de las diferencias, haberlo conocido fue un honor para mí”, aseguró Milei esta jornada y decretó 7 días de duelo nacional por el deceso del Pontífice.

"La República Argentina, un país de larga tradición católica y tierra del Papa Francisco, lamenta profundamente la partida de Su Santidad y le envía sus condolencias a la familia Bergoglio", reza un comunicado difundido por la oficina presidencial.

"En este triste momento", Milei ha expresado sus condolencias "a todos aquellos que profesan la fe católica y que encontraron en el Sumo Pontifice un líder espiritual", al tiempo que ha alabado algunos rasgos del difunto Papa.

Así, el presidente argentino ha aplaudido su "incansable lucha" para "proteger la vida desde la concepción", promover el diálogo entre religiones y acercar la vida espiritual a los jóvenes. Además, ha puesto en valor su "voluntad de llevar austeridad a la Santa Sede".

Algunos analistas argentinos ya hablan de un "Presidente ciníco y de doble chapa".