Un impensado episodio de tensión se vivió en la noche de este martes en los estudios de Canal 26, señal argentina. Como cada noche, Sol Pérez y Gustavo Mura llevaban a cabo el pase de sus programas, cuando se vieron interrumpidos por un problema técnico. Mientras la conductora intentó remarla, el periodista llamó la atención del encargado de sonido y recibió una respuesta que dejó sin palabras a todos en el estudio. Rápidamente, el momento se viralizó en las redes sociales.

Cada noche cerca de las 22, Sol Pérez da por finalizado su programa La noche (Canal 26) y le otorga el pase de aire a Gustavo Mura, que continúa con la programación al frente de PM Noticias. Por algunos minutos, los conductores mantienen una charla, usualmente relacionada a una noticia que se instaló en la agenda. Cuando ambos se disponían a realizar este intercambio, se presentó una dificultad con el sonido que les complicaba la labor.

Gustavo Mura junto a sus compañeros intentaba escuchar a Sol Pérez, sin embargo, el auricular que tenía en su oreja no le devolvía la voz de su colega. A su vez, Sol tampoco podía oír a sus compañeros, por lo que decidió expresar en vivo la dificultad para que los responsables puedan solucionarlo. “Se está complicando bastante”, indicó la mediática. Allí mismo, el periodista agregó: “Estamos con problemas de sonido, a ver si el sonidista nos puede prestar un poquito de atención”.

Inmediatamente y a los gritos, el sonidista reaccionó ante el letal reproche del conductor. Sin embargo, no lo hizo de forma privada ya que podría haberse comunicado mediante lo que se conoce popularmente como la “cucaracha”, donde el equipo técnico y de producción pueden hablar con los conductores sin que la audiencia escuche. Por lo contrario, el profesional alzó la voz y le respondió en vivo al conductor, por lo que tanto los televidentes como los presentes en el estudio escucharon su furia. Tras insultar a Mura, el trabajador remarcó enojadísimo: “No soy yo”.

Al momento de escuchar esta inesperada respuesta en vivo, Sol Pérez no pudo disimular la sorpresa y mantuvo su boca abierta por segundos. Luego, el silencio se adueñó de la escena, que duró apenas unos instantes hasta que Sebastián Dumont rompió con el incómodo momento al tomar la palabra y continuar con el tratamiento de la información. Nadie hizo mención al exabrupto de su compañero y la programación continuó como lo hace habitualmente.

Como era de esperarse, en redes sociales este momento no pasó desapercibido y la furia del sonidista acusado de ser el responsable del problema técnico fue replicada rápidamente en Twitter. Muchos de los usuarios calificaron el momento como un “momento de ira” y la situación generó un debate donde se habló del estrés laboral que suele ser un ingrediente ante las reacciones de este tipo.

“El sonidista no era porque escuchó clarito”, ironizó una usuaria que intentó quitarle responsabilidad a la persona que fue acusada del error técnico. “Díganle que se escucha todo lo que dicen sus compañeros”, advirtió otra persona. Lo cierto es que este inesperado blooper causó risas entre los televidentes, contrario a lo que ocurrió con los trabajadores involucrados, que aún no volvieron a hacer mención de lo ocurrido.