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VIDEO-DOCUMENTAL. Muere el músico Julio Zegers a los 81 años: Es recordado por sus clásicos "Canción a Magdalena" y "El Pasajero" y como figura fundamental del "canto nuevo"

Este domingo, se informó el fallecimiento del cantautor Julio Zegers Landa, a sus 81 años de edad, recordado por sus clásicos como "Canción a Magdalena" y "El Pasajero".

El fallecimiento del artista fue dado a conocer a través de la cuenta de Instagram de la Municipalidad de El Monte.

"Con profundo dolor despedimos al destacado músico montino Julio Zegers Landa, arquitecto, publicista, compositor y cantautor liado al movimiento del 'canto nuevo' en las décadas de 1960 y 1970", informó el municipio.

Además, recordaron que el cantautor "ganó el Festival de Viña del Mar en 1970 y 1973". La Municipalidad de El Monte también entregó las condolencias respectivas a su familia y cercanos. 

La emotiva despedida de Manuel García

Quien reaccionó al fallecimiento de Julio Zegers fue el cantante chileno Manuel García, quien compartió un emotivo mensaje a través de su cuenta de X (anteriormente denominada Twitter). 

"Quiero despedir a Julio Zegers con barquitos de papel navegando por los ríos de Chile. Mientras caballitos de nubes galopan sobre los cerros, avanzan hacia la luna resplandeciente. Quiero decirle adiós con un pañuelito blanco dibujando flores en el viento", comenzó expresando. 

"Quiero dejar una guitarra imaginaria a sus pies, como una farola encendida con la claridad de los versos de sus canciones. Quiero decirle adiós con un abrazo bordado en arpillera. Quiero decirle tantas cosas como estrellas, arena o pájaros hubiera en la tierra", agregó. 

"Quiero agradecerle con telepatía poética cada gesto, cada verso, cada silencio sabio, cada espacio-tiempo: inspiración para los humildes, humildad para los poderosos. Cuántas lucecitas de amor quedaron encendidas para siempre por donde Julio Zegers fue hilando con su paso un andar de oro. Brillo de la luz de sus pupilas que sonreían con afable gesto de sabio de su pueblo", dijo García.
"Solo era un hombre, pero resplandecía como el trigo en los campos al atardecer, su cabellera de apóstol trovadoresco, cuando nos cantaba en torno al antiguo fuego del corazón. ¡Y aún nos canta!", cerró.