La joven de 16 años pronunció encendidas palabras ante la Asamblea General. “Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven?”
Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven?" Así, entre la indignación y las lágrimas, Greta Thunberg pronunció su discurso ante las Naciones Unidas en la cumbre por el cambio climático.
"Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas y, sin embargo, soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando", aseguró la activista sueca.
Sus palabras ante los líderes mundiales generaron fuerte expectativa en los días previos. El viernes pasado la joven de 16 años convocó a miles de personas que participaron de las protestas masivas contra el cambio climático.
"Los ojos de todas las generaciones futuras están puestos en ustedes”, dijo Thunberg, al tiempo que añadió que “los jóvenes nunca los perdonarán” si no detienen este fenómeno.
"Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y todo en lo que pueden pensar es en dinero y cuentos de hadas”, sostuvo Greta ante la Asamblea General.
"No dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde trazamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o no", concluyó la fundadora de Fridays for Future.
Guerrera ecologista de alto impacto
“¿De qué sirve aprender si no vamos a tener un futuro?”, explicó varias veces ante los medios. Hace un año, Thunberg comenzó a faltar al colegio y a protestar frente al parlamento sueco con una pancarta. Así, rápidamente se convirtió en el símbolo de la disconformidad de los jóvenes ante la inacción de los gobiernos frente al cambio climático. Fridays for Future se convirtió en un símbolo y es imitado por miles de jóvenes de todo el mundo.
Cruzó el Atlántico a vela, escribió un libro, organizó marchas globales, se reunió con el Papa Francisco y otros líderes mundiales, dio una charla TED, brindó numerosos discursos que dieron la vuelta al mundo y fue nominada al Nobel de la Paz.
Greta tiene Síndrome de Asperger, un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista. Sin embargo, según ella, esto es lo que le aporta determinación: “Me hace ver el mundo de manera diferente. Veo las mentiras más fácilmente”.