El Gobierno de Sebastián Piñera se jugó por una idea que venía debatiéndose desde hace varios meses de cara a la primera elección de gobernadores regionales.
Desde La Moneda decidieron formalizar su intención de postergar estos comicios de abril a noviembre de 2021, para acoplarlo con la elección presidencial y las parlamentarias.
La decisión del Gobierno de Piñera está basada en una opción con calculadora política: prevén que van a perder la mayoría de las Gobernaciones, sólo estando en dudas, dos de las 16 Gobernaciones, de acuerdo a encuestas y sondeos que se han realizado. Las regiones en duda donde debería ganar el gobierno son la de La Araucanía y la de Aysén.
La idea fue debatida de inmediato dentro de la comisión, pues varios parlamentarios de oposición hicieron ver que esa propuesta no estaba en el conjunto de ideas matrices del proyecto que se analiza en la instancia. Incluso, el senador Alejandro Guillier, uno de los coordinadores de la bancada regionalista, señaló que de continuar esta iniciativa llegaría al Tribunal Constitucional (TC).
En el texto de entendimiento que hizo llegar al Congreso, el Gobierno también propuso eliminar en el artículo 57 de la Constitución las inhabilidades de cargos de elección popular y de ciertas autoridades políticas y administrativas para postular al cargo de diputado o senador. "A su vez, modificar la causal de cesación del cargo de diputado o senador una vez que queden inscritos como como candidatos a otros cargos de elección popular", dice el documento propuesto.
Este también establece, en un articulado transitorio, la eliminación de las inhabilidades para los procesos electorales de los años 2020 y 2021, y pospone la elección de gobernadores regionales y de consejeros regionales de 2021.
Asimismo, propone un mecanismo de reemplazo para las autoridades que, estando en el ejercicio de sus cargos, se inscriban como candidatos para acceder a otro cargo de elección popular.