Raquel Argandoña citó a una pauta de prensa en las afueras de la clínica El Cedro, en la comuna de La Reina, para anunciar una acción legal en contra de Gendarmería, por "malos tratos" contra su hijo Nano Calderón, quien se encuentra en prisión preventiva dentro del recinto privado.
Pasados unos minutos desde la hora mencionada, Argandoña salió intempestivamente desde el centro de salud mental para hacer una rápida declaración a la prensa, evidenciando un llanto desesperado.
"Está amarrado 24 horas, de manos y de pies, con una cadena. Ni siquiera se la sueltan para bañarse ni tampoco para comer. Hasta un perro tú lo soltai pa caminar. ¡Es injusto! ¡Esto es injusto!", gritó refiriéndose a la situación que actualmente está enfrentando el joven de 23 años.
Al retirarse, Argandoña recalcó "¡qué hablan los matinales sobre que esta clínica es un spa! ¡Mi hijo necesita tratarse!".
Posteriormente, el abogado defensor Mario Vargas tomó la palabra para detallar que "la magistrado tomó una decisión que decía privación de libertad a mi representado y se toma la decisión de traerlo a esta clínica para que él pueda ser tratado, rehabilitado".