En 2022, el medio CIPER reveló que las tarjetas para cargar combustible que se entregan a los parlamentarios eran usadas por algunos de sus familiares. Tamara Küpfer, entonces pareja del diputado del Partido Republicano y exUDI, Cristóbal Urruticoechea, lideraba la lista.

La ahora expareja de Urruticoechea confesó que usó durante casi cinco años las tres tarjetas del Congreso que le facilitó el parlamentario. En tanto, en la Cámara de Diputados confirmaron al medio citado que Urruticoechea, al igual que los otros parlamentarios involucrados, no devolvió los recursos.

Tras la publicación del reportaje, Fiscalía inició una investigación, sin embargo, no ha avanzado mucho. Ya que Tamara Küpfer no ha sido citada a declarar, a pesar de que el reportaje la identificó como la familiar que realizaba más cargas irregulares (38) desde mediados de 2018 hasta noviembre de 2022.

Según el relato de la mujer, junto a Urruticoechea fijaron un monto de consumo de combustible mensual ($150 a $200 mil) que el parlamentario descontaba de los recursos que le entregaba para los gastos de la casa. Pero, cuando se difundió el artículo, ella se percató que él no había restituido los fondos.

“Él me dijo que era un tema de comodidad y que el auto, como estaba a nombre de él, tenía la tarjeta de la Cámara, porque él era el diputado y que él iba a pagar la tarjeta todos los meses, como si se lo hubiera pasado la empresa equis”, declaró.

Cabe mencionar que Küpfer usa hasta hoy un auto marca Subaru que es propiedad del diputado, de quien está separada y en trámites ante un tribunal de familia para regulación de pensión alimenticia. Ella afirma que Urruticoechea devolvió las tarjetas donde aparecía la patente de ese auto.