Eduardo Bonilla, el hijo del general Óscar Bonilla Bradanovic, (foto) anunció que presentará una querella para que la justicia determine las causas de la muerte de su padre.

La historia oficial indica que el militar chileno falleció un 3 de marzo de 1975 tras un accidente en helicóptero cerca de Curicó, cuando se desempeñaba como el ministro de Defensa de la dictadura de Pinochet. Antes había sido ministro del Interior y tenía un gran ascendiente ante la población.

Sin embargo su hijo desde hace años que tiene sospechas de que terceros pudieron estar detrás de muerte del general dadas las circunstancias de su deceso: Pocos meses antes ordenó meter preso a Manuel Contreras por estar a cargo del centro de torturas de Tejas Verdes tras verificar por sorpresa las condiciones de los detenidos.

"Le pidió al coronel Contreras revisar todas las dependencias. Él le dijo que no era necesario, pero mi papá le señaló que quería ver todo. Mi padre vio entonces prisioneros en muy malas condiciones y ordenó que el coronel Contreras quedara bajo arresto y le dijo al segundo ahí que asumiera el mando. A la semana, Contreras quedó en libertad y fue trasladado a Santiago a cargo de la Dina. Yo creo que mi padre ahí firmó su sentencia de muerte", señaló Eduardo Bonilla a La Tercera.

Si bien Bonilla es uno de los conspiradores detrás del golpe de Estado, al ser la segunda antigüedad del Ejército tras Pinochet tenía el peso para encararlo: Junto a Sergio Arellano Stark fueron los únicos generales que se negaron a renunciar cuando así se lo ordenó el entonces comandante en jefe a inicios del régimen, según señalan cercanos a la dictadura.

Era conocido que Bonilla era mucho más brillante que Pinochet y más cercano con los oficiales y tropa del Ejército.