Una avalancha de lodo ha sepultado parte de la ciudad de Atami, en la isla de Honshu, en Japón, y por el momento se contabilizan dos muertos y 20 desaparecidos.

La ciudad y toda la costa atlántica de Japón llevan varios días afectadas por fuertes e inusuales lluvias. El alcalde de Atami, Sakae Saito, ha declarado a los medios locales que hasta 300 viviendas se han visto afectadas por el deslizamiento de tierra. Una veintena de ellas han desaparecido totalmente, o han sido destruidas.

Según videos divulgados en redes sociales, un torrente de barro cayó desde la cima de una montaña, atravesando la ciudad hacia el mar.

Atami, situada a 88 kilómetros de Tokio, en la prefectura de Shizuoka es un centro turístico. El primer ministro Yoshihide Suga, ha reunido un gabinete de crisis. La policía, los bomberos y el ejército de Japón han desplegado ya un operativo de búsqueda y socorro.