Oh I'm just counting

Indignación por fiesta electrónica con DJ bajo puente del Río Mapocho donde viven vagabundos y gente pobre: Redes sociales los calificaron como "cuicos abajistas". Ver video

Jóvenes de sectores acomodados organizaron una fiesta clandestina, sin embargo, esta vez sobrepasaron todos los límites.

Y es que este sábado, un centenar de personas llegó hasta el Puente del Arzobispo, cerca del Metro Salvador, para disfrutar de la fiesta electrónica «Mapocho bailable». La fiesta fue tendencia nacional en redes sociales.

El Puente del Arzobispo, Metro Salvador. Hasta allí, y durante tres horas, se congregó aproximadamente un centenar de jóvenes para disfrutar del «Mapocho bailable», una insólita fiesta electrónica realizada bajo uno de los puentes precisamente del Río Mapocho y que hoy genera el repudio en redes sociales. Ahí viven gente muy humilde y pobre, conocido siúticamente por los medios, como "en situación de calle"

Fue descrita como una actividad de música y recolección de alimentos para personas pobres, aunque no lo parecía.

Las instrucciones eran bastante claras: «Al llegar al evento acércate al carrito, pide tu pulsera y firma en la lista», decía en primera instancia. Luego, les pedía a los asistentes cuidar su entorno: «Mantén tu distancia y ocupa tu mascarilla en todo momento. Sabemos que es aburrido pero es la única manera de legitimizar la actividad en caso de fiscalización».

También advertía que «el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido, no nos hacemos responsables» e invitaba a los que querían seguir el baile después: «Sigue al carrito».

Varias de estas condiciones, todo indica, no se cumplieron. Rápidamente en redes sociales se viralizaron historias de Instagram, videos e imágenes, donde se pueden apreciar a los asistentes de la fiesta bailando, bebiendo alcohol y fumando, la mayoría sin mascarillas. Atrás, desde el «carrito», un dj, encargado de encender la cuestionada fiesta.

Los usuarios se indignaron y dejaron mensajes como: «Ni siquiera son inconscientes, son indolentes. El reflejo de una sociedad deshumanizada», «Qué tendrán la cabeza pa hacer una fiesta ahí, me cuestiono si habrán pagado entrada, si es tanta la necesidad de carretear», «Esos compadres tienen cero sensibilidad social», «Qué clase de personas le estamos dejando al mundo».