Por fortuna para la víctima el suceso quedó en un susto, pero pudo acabar mucho peor. Júnior Morais, jugador del Gazisehir Gaziantep, recibió una escalofriante patada en la cabeza de Ozer Ozdemir, que levantó su pierna de manera temeraria cuando quiso cortar un balón por alto en el partido de la anterior jornada en la Liga turca.
En ese momento el futbolista del Denizlispor no se fijó en que un rival también disputaba el balón. Ozdemir clavó los tacos entre el cuello y el rostro del brasileño, que al momento cayó al verde con ostensibles gestos de dolor. Por su parte, el turco, consciente de la grave falta que había cometido, levantó la mano al instante para pedir disculpas.
Sin embargo, la entrada recibió el castigo correspondiente. El árbitro del encuentro, Karaoglan, se acercó a la zona de la acción y tras unos segundos valorando la situación mostró la roja directa al lateral turco. La falta, que tuvo lugar en el minuto 50 con empate a cero, condicionó el encuentro a favor del Gaziantep.
Los locales aprovecharon la superioridad numérica para avanzarse en el minuto 70 gracias al gol del rumano Alexandru Maxim. Ya en el descuento Muhammet Demir cerró el marcador con un tanto de penalti. La victoria permite al Gaziantep soñar con las posiciones europeas, mientras que con la derrota el Denizlispor sigue penúltimo.