Tras meses convulsos, el Barcelona había logrado encontrar algo de paz. Este domingo disputaba la final de la Supercopa contra el Athletic de Bilbao. Sin embargo, perdió 3-2 y Lionel Messi fue expulsado. Es la primera vez que ve la roja jugando por Barcelona.
Ocurrió en el epílogo del tiempo extra. El elenco culé buscaba empatar el partido y Assier Villalibre logró sacar de quicio a la "Pulga". El jugador del Bilbao se interpuso en su camino y el argentino, fastidiado, se lo sacó de encima con un manotazo. El VAR convocó al árbitro y lo mandaron a las duchas. Villalibre fue el héroe de los vascos. No solo sacó a Messi del partido, si no que también anotó el tanto que obligó a ir a la prórroga en el minuto noventa.
Los otros tantos de Athletic fueron obra de Óscar de Marcos (42’) e Iñaki Williams (93’). Para el Barça, en tanto, anotó Antoine Griezmann (40’ y 77’). Al seis veces ganador del Balón de Oro solo lo habían expulsado jugando para el equipo filial. Con Argentina, en cambio, registra dos. Una por un manotazo en su debut ante Hungría y la otra por la pelea con Gary Medel en la última Copa América. Le podrían caer hasta cuatro encuentros de sanción.