Desde hace semanas en algunos países, meses en otros, más de la mitad de la población mundial ha estado confinada para evitar la propagación del coronavirus. Como consecuencia, sitios que solían estar repletos de personas quedaron vacíos, revelando una belleza que antes permanecía oculta
La pandemia del COVID-19 ha llevado a que muchos gobiernos en el mundo tomen duras medidas para restringir la movilidad de sus habitantes y decreten medidas extremas como el aislamiento preventivo obligatorio.
En medio de ese escenario animales como pumas, zorros, zarigüeyas, jabalíes, monos, patos, pavos se han dejado ver en las calles de varias ciudades. Lo mismo ha ocurrido con aves marinas, delfines y lobos marinos en playas turísticas. Todo este espectáculo natural está disponible en las redes sociales, donde circulan fotos y videos mostrando “el regreso de la fauna a los lugares que el humano les arrebató”, como se lee en varias publicaciones.
Esos animales han vivido siempre muy cerca de las ciudades y que ahora se les vea deambular por las calles se debe a su impulso por explorar otros lugares que antes estaban dominados por el ruido y el movimiento.
Time Square de Nueva York
El Monte Washington se cierne en la distancia sobre el pintoresco North Conway
El Kremlin y sus torres se refeljan en el río Moscú a lo largo de un terraplén desierto
El palacio de Invierno y la Columna de Alejandro se refeljan en un charco
La estatura del Cristo Redentor, en Río Janeiro Brasil
Los carriles vacíos de la autopista 110 Arroyo Seco
Una calle desierta conduce al histórico Palacio de Justicia del Condado de Chase en Cottonwood
Plaza Mayor de Madrid, España
Paseo de Las Estrellas
Coronavirus en roma