Por Alfredo Peña R.

Otro actor de la cultura en nuestro país se mostró en contra y por rechazar la norma que se discute en la Convención sobre los derechos de autor.

Ya lo habían hecho la Presidenta de los actores y actrices, Esperanza Silva, el actor Tito Noguera, la sonora de Tommy Rey, el grupo Tito de Gracia, la cantante Denisse Malebrán y tantos otros y otras.

Y siguen las reacciones en el mundo de la cultura y las artes por el rechazo en la Convención a los derechos de autor.

El líder del icónico Quilapayún, Eduardo Carrasco, músico, compositor, poeta, escritor y filósofo chileno, además de uno de los fundadores y actual director de la emblemática banda chilena, que tuvo que vivir en el exilio en la dictadura, emitió duras declaraciones del actuar de los Convencionales y de la ministra de Cultura de Boric, Julieta Brodsky.

En sus palabras, lo que están haciendo es obligar a los autores y artistas a financiar las carencias del Estado, lo que a todas luces califica como una injusticia que no solucionará los problemas que tiene la industria de las culturas y las artes en Chile.

La banda se formó a fines de la década de los 60 con un nombre en mapudungún que significa “tres barbas”. Desde entonces comenzaron una carrera exitosa, que los llevó a hacer giras por el Europa y América.

El Golpe del 73 los sorprendió estando en Francia, país en el que permaneció en el exilio hasta 1989, cuando Chile volvió a la democracia.

“Si esto sigue adelante, nos empujarán a todos los artistas nacionales, que nos hemos jugado por la Nueva Constitución, a la deriva del rechazo. La estupidez perfecta”, fueron algunos de sus comentarios. 

Eduardo Carrasco también le dio duro a la ministra de Cultura de Boric, Julieta Brodsky: "Para solucionar el problema que tienen los museos que no pueden pagar los derechos de los artistas por la exhibición de sus obras por falta de presupuesto se propone ahora limitar el derecho de propiedad intelectual con el objeto de declarar una obra de interés cultural y no pagar derechos de autor. En lugar de aumentar el presupuesto de los museos se limita el derecho de los autores. ¡Y hasta la Ministra de la Cultura y buena parte de la Asamblea Constitucional se embarcan en esta locura! Los autores, además de tener que financiar a nuestras familias tenemos ahora que financiar las carencias del Estado".