Una vez más, otra obra maestra. Lionel Messi volvió a dejar un gol para el recuerdo, que quedará en la memoria de todos. El 10 del Barcelona marcó un golazo descomunal ante el Athletic Bilbao en la final de la Copa del Rey para firmar el 3-0 al minuto 67.
El argentino comenzó atrás de mitad de cancha y fue tocando. Ya en el área, Messi se sacó un rival de encima y definió a colocar cruzado ante la salida del arquero.
El argentino lo festejó con todo, Koeman lo aplaudió a más no poder y Laporta sonrió irónicamente, sin poder creer el golazo que había marcado el 10 de su equipo. Otro título más para el Barcelona y para Messi.