Oh I'm just counting

Liderar sin egos: Profesores/as, lideres de pantalla y trabajo en equipo. Por Luis Valenzuela, Profesor presidente Consejo Académico Nacional de Educación Física

Alguna una vez vi un video, que hablaba de los paradigmas, y diferenciaba lo que era un pionero y un colono. El pionero o líder iba siempre adelante, se aseguraba que no hubiera riesgo para los colonos, que venían más atrás, y pudieran asentarse en ese lugar desconocido, sin peligro. Supone que para muchos de los que estamos en esta época, la pantalla no debiera ser algo desconocido. Pero lo es, y ha significado un peligro, en el buen sentido de la palabra, para muchos de nosotros/as.
 
Quién diría que después de la invención de la rueda y de ese tren a vapor, que hoy en el siglo XXl existe un tren sin ruedas, que funciona con energía magnética y que corre a 1.000 kilómetros por hora, es decir, en una hora estaríamos en Puerto Montt. Quién diría que, por una pandemia, tendríamos que comunicarnos entre nosotros, como nos auguraba la gran serie infantil ¨Los supersónicos”: médico por pantalla, compras por pantallas, reuniones por pantalla, clases por pantalla, autos voladores, que seguramente algunos/as no veremos.
 
Guerras mundiales, terremotos, tsunamis, luchas sociales, a los profesores/as nos ha tocado vivir con esto, y ahí está, ese profesor/a ahora, que enfrenta la pantalla, ese profesor/a que era capaz de escribir toda la pizarra con tiza y borrador sin equivocaciones, con una ortografía perfecta.
 
Recuerdo al profesor Vega, de matemática, que se le acababa la pizarra y continuaba escribiendo en la pared, y venía el toque de campana a recreo y nadie podía borrarla, pues al borrar todo desaparecía; el profesor Chiang de Historia, que dibujaba los mapas para ubicarnos en su relato; la profesora de biología que dibujaba la célula y la cadena genética , al profesor Infante que nos leía el Mio Cid en castellano antiguo, la profesora de química con todas la formulas y nomenclaturas, en fin muchos ejemplos y muchos/as profesores/as. El profesor/a estaba obligado a saber todo lo que enseñaba, clase a clase, saber de memoria los hechos, pues tenía que responder, las posibles consultas de sus estudiantes, pues no contaba con ningún elemento que le ayudara a recordar. Ahora, ya no hay preguntas todo está en el teléfono, super GOOGLE, para verificar o contradecir lo que dice el profesor/a.
 
Luego vino el papelógrafo, las láminas con el retroproyector, un gran avance…, pero eran costosas, y de ahí pasamos al Data Show, (no era fácil tener uno) el data era un elemento escaso en las instituciones, había que reservarlo, podíamos incorporar imágenes, escribir antes lo que íbamos explicar, maravilloso, tremendo apoyo.
 
Sin embargo, ya nadie escribía en la pizarra, y el que lo hacía no era buen profesor, pues estaba obligado a utilizar la tecnología. En ocasiones se cortaba la luz y a veces no era posible hacer la clase, ya que el Data se había transformado en una herramienta indispensable, y los alumnos/as decían le cortan la luz y no puede hacer clase, pero el profesor que escribía en la pizarra era un mal profesor, ¿cómo entender eso?
Entonces en la actualidad, un profesor/a que usa sólo plumón, borrador y pizarra, que habla toda la clase, pareciera ser un muy mal profesor/a, o quizás fuera de época.
 
COVID 19 – 2020 Pandemia mundial, sin saber leer ni escribir hoy nos encontramos frente a una pantalla tratando de hacer una docencia de calidad, los alumnos así lo exigen, y ahí nuevamente los profesores/as, al frente poniendo el pecho a las balas, para entregar lo mejor de nuestros conocimientos a los/as estudiantes. Muchos/as hemos sido criticados “las clases son muy fomes”,” no sabe usar la plataforma”, “habla toda la clase”, no utiliza el foro, el chat, no sabe cómo grabar las clases. Pero ahí estamos al frente por nuestros estudiantes cada día, en que pasa mejoramos e iniciamos nuestro nuevo liderazgo profesores líderes de pantalla, sin ego, “ en primera línea”.
 
Recuerdo por allá en los años 90, de vuelta de vacaciones aparecieron los computadores en nuestras oficinas, un aparato que no sabíamos cómo se prendía, era incluso divertido mirarnos sonreír y levantar los hombros, ¡qué tiempos! Aquél que no era capaz de hacer una clase con power point, era muy criticado, ni pensar en retroproyector, menos escribir en la pizarra.
 
Desde el 18 de octubre del 2019 y ahora con esta Pandemia COVID 19. nuevamente los profesores/as hemos tenido que volver a reinventarnos en algo que teníamos pendientes y que sabíamos que debíamos estar prepararnos, pero llegó abruptamente y para quedarse. El “internet de las cosas”, la cuarta revolución industrial.
Entonces ¿cómo liderar en este contexto?, lo primero que se viene a la mente es pensar en un, líder “Liderar sin Egos”, donde Fischman presenta algunas características básicas. Expone que un líder sin ego debe ser comprensivo, que acompaña, que escucha, que espera, que no se hacen los/as sabios/as, son disciplinados.
 
Por otra parte, Xesco Espar (2015) propone diferenciar inicialmente entre un grupo y un equipo. Un grupo, nos dice. Tiene el propósito de terminar con la tarea, cuestión que puede ser fácil, sin embargo, un equipo se sostiene con valores, entonces un líder de pantalla debe dejar aflorar sus valores. Es la nueva era que debemos enfrentar los profesores/es, ahí al frente del computador, no está la tiza, el papelógrafo, el retroproyector y el data. Está la clase sincrónica, la asincrónica, el Chat, el foro, para pasar los contenidos, sin embargo, tenemos un contenido que no está escrito y es aquí donde aparece el verdadero/a profesor/a en el manejo de las emociones de nuestras estudiantes, en nuestras propias emociones. Pero el profesor/a debe ser fuerte, es el líder debe contener emociones, angustias de sus estudiantes, y las nuestras también, pero seguimos adelante.
 
Los ojos están al frente para mirar hacia adelante, ¡es así! mirar hacia adelante, el vaso no está medio lleno, ¡está lleno! y para eso debemos acompañarnos, ayudarnos como un equipo, profesores/as y alumnos/as con generosidad, humildad, confianza, entusiasmo. Ser generoso significa arriesgar por el equipo, en situaciones hasta dar la vida por el otro, humilde, cuando puedo dejar mi ego en segundo plano y dejo brillar a los otros u otras que lo hacen bien o mejor que uno, debo entregar confianza reforzar lo positivo, lo que se hace bien. Resaltar lo negativo, genera inseguridad y falta de confianza, sin duda el entusiasmo, es fundamental puesto que nos genera emociones positivas, sinergias de apoyo, de ánimo. Sin entusiasmo no hay equipo, dado que el entusiasmo invita a ser generosos, a ser humildes, a generar sinergias entre los valores.
 
Profesores y alumnos/as líderes de pantalla, trabajemos en equipo, aún nos queda tiempo para salir de esto, pronto serán profesores/as y se darán cuenta que son irremplazables, en tiempos de crisis siempre estamos ahí.