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“Que estos hechos no ocurran nunca más”: Mientras la derecha sigue en el negacionismo, Comandante en jefe de la Armada realiza gesto en Isla Dawson a 50 años del golpe de Estado

El comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, realizó un gesto a 50 años del golpe de Estado que rompió la democracia el 11 de septiembre de 1973 y dio inicio a la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, y pidió que este tipo de hechos no sucedan “nunca más”.

En conversación con TVN desde Isla Dawson, en la región de Magallanes, donde De la Maza participó del homenaje que se le hizo a quienes estuvieron recluido en aquel lugar que funcionó como campo de concentración en los primeros meses de la dictadura, el comandante en jefe de la Armada entregó una histórica reflexión. 

"Nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más, ni aquí, ni ojalá en ninguna parte del mundo. En el fondo, estos hechos son condenables en cualquier parte del mundo que ocurra”, dijo De La Maza al medio citado. 

“La Isla Dawson, nosotros no podemos desconocer, si hay un libro y una película, que este fue un centro de detención de prisioneros políticos de la época. Cómo lo vamos a desconocer, no lo puedo desconocer, por eso estamos aquí”, insistió.

Se trata de la primera vez que un comandante en jefe de la Armada se refiere al golpe de Estado, del que fue parte dicha institución, en estos términos, y se suma a las palabras del excomandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, quien en 2004 habló del “nunca más”. 

“Como institución no desconocemos lo que pasó, estamos enfocados en una mirada hacia el futuro. Queremos seguir adelante, que este sea un país unido y próspero”, complementó el comandante De la Maza. 

“Actos como estos hacen que el país sea grande. Y como lo he escuchado aquí y durante el día me quedo con estas palabras: memoria, democracia y futuro”, añadió.

Del homenaje a los detenidos en Isla Dawson, donde estuvieron recluidas más de 800 personas, entre ellos algunos representantes del Gobierno de Salvador Allende, participaron cerca de cien familiares de víctimas, además de la ministra de Defensa, Maya Fernández, y el ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre.