Oh I'm just counting

Vea una de sus afamadas canciones. Icónica cantante y actriz francesa Francoise Hardy murió de cáncer. Le había pedido a Macron legalizar la eutanasia. Fue un símbolo cultural de la Europa beat de los años 60

Françoise Hardy, ícono de la canción francesa, falleció a los 80 años, anunció su hijo Thomas Dutronc. La cantante, única representante de Francia en la clasificación de la revista estadounidense Rolling Stone de “Los 200 mejores cantantes de todos los tiempos” en 2023, había sido diagnosticada con un primer cáncer en 2004.

Fue un icono de los años 60 sin quererlo, una artista que hizo de la discreción su escudo y de la melancolía su estilo musical. Su mayor éxito fue “Tous les garçons et les filles”, una canción que interpretó con apenas 18 años en 1962. El impacto enorme de esa canción en toda una generación de jóvenes franceses pudo encasillarla como ídolo yeyé, pero supo cultivar otros terrenos musicales, sin perder popularidad.

Foto del año pasado de la afamada cantante

Quién fue Françoise Hardy

Françoise Hardy nació en 1944 en un barrio popular de París, hija de una madre soltera. Obtuvo su primera guitarra a los 16 años y cursó estudios en un pequeño conservatorio de música. Logró hacerse notar en el bullicioso mundo musical parisino de principios de los años 1960, donde estrellas nacientes como Johnny Halliday (vecino de barrio) se trazaron un destino a la sombra del rock and roll anglosajón. En 1964 interpretó “Mon amie la rose”, otro gran éxito. “Comment te dire adieu”, de Serge Gainsbourg, fue publicado en 1968.

Françoise Hardy fue también un ícono de la moda. Su físico andrógino y su discreción marcaban distancias con estrellas exuberantes como Brigitte Bardot. Era un presagio de la esbeltez que pronto inundará las pasarelas del mundo entero. Tenía el pelo largo, flequillo y lucía a la perfección los futuristas vestidos metálicos del diseñador Paco Rabanne.

El ideal femenino de Mick Jagger

“Cuando Mick Jagger dijo que yo representaba su ideal femenino, ¡oh, là, là... Esta frase acabó con mi imagen de joven ingenua con un físico poco agraciado”, comentó en una ocasión.

“Cantar no era algo natural para mí”, reconoció años más tarde. Su gran historia de amor se llamó Jacques Dutronc, otra de las estrellas de esa generación rebelde. Juntos tuvieron a su hijo Thomas, que también se convirtió en cantante. “Durante toda mi vida busqué melodías bellas. Escucharlas me lleva al éxtasis”, contó en una entrevista de 2018. “Las canciones melódicas más bellas son siempre melancólicas o románticas”, añadió. Puso fin a su carrera musical en 1988, aunque en los años 2000 volvió a retomarla, apoyada por estrellas de su generación.

Aficionada a la astrología, le fue detectado un primer cáncer en 2004. Aunque se curó, sufrió otros tipos de cáncer en los siguientes años. “La muerte solo afecta al cuerpo. Al morir, el cuerpo libera el alma. Pero de todas formas la muerte del cuerpo es una prueba considerable, y le tengo miedo, como todo el mundo”, confesaba en 2018.

En enero, la icónica cantante salió en los titulares de medios franceses e internacionales, a finales del año pasado. La artista le pidió al presidente Emmanuel Macron que legalizara la eutanasia.

Desde 2024 que vivía luchando contra un cáncer linfático. "Como saben, una gran mayoría de personas quiere la legalización de la eutanasia. Todos contamos con su empatía y esperamos que permitan a los franceses que están muy enfermos y sin esperanzas de mejorar poner fin a su sufrimiento cuando saben que ya no hay ningún alivio posible", escribió Françoise Hardy en su carta.