Un insólito episodio vivió la reconocida periodista estadounidense de CNN Internacional, Clarissa Ward, quien se adentró en el Cuartel General de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Siria en busca de algún rastro de su colega Austin Tice, cautivo en ese país desde 2012.

En medio de su exploración, la comunicadora y su equipo fueron testigos de la liberación de un ciudadano sirio, quien había estado tres meses recluido por agentes del Estado.

En la única celda del cuartel que estaba cerrada, el hombre yacía debajo de una manta. Se presentó como un civil de la ciudad de Homs, quien había sido detenido hace tres meses.

El prisionero, identificado como Adil Khurbal, señaló que había sido capturado por miembros de los servicios de inteligencia del régimen, quienes irrumpieron en su hogar y se lo llevaron al cuartel de la Fuerza Aérea.

Fue mientras conversaba con el equipo de CNN que el hombre se enteró de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad, ocurrida el domingo pasado.

“¿Hablas en serio?”, le preguntó a Ward, luego de que la periodista le señalara que “Siria está libre”. 

“Estás bien, estás bien”, le manifestó también ella, entregándole una botella con agua para que bebiera.

Fue sacado al exterior, donde se le brindó asistencia y se le entregó comida. Después de meses sin contacto con su familia y sometido a diversas vulneraciones, finalmente quedó en libertad.

Por su parte, la reportera reconoció en su cuenta de X que “en mis casi veinte años como periodista, este fue uno de los momentos más extraordinarios que he presenciado”.