Colo Colo enfrentó a River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires con el desafío de superar al local para sellar su paso a las semifinales de la presente edición de la Libertadores, una tarea compleja tras haber igualado en Santiago por el duelo de ida de la llave.

En los primeros minutos del encuentro se vio al cuadro chileno parado bien en campo rival, tratando de ejercer una presión similar a la que impuso en Chile, en el duelo que culminó 1-1.

Sin embargo, rápidamente la escuadra anfitriona se puso en ventaja gracias a un gol de Facundo Colidio, quien aprovechó un error táctico en la retaguardia alba, que, tras un tiro libre no salió rápido de su área, habilitando el delantero argentino.

Las siguientes acciones no hicieron mover la aguja ni el marcador en el primer tiempo, en un compromiso que se fue con el 1-0 al descanso en favor del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo.

En el complemento, el Cacique salió a buscar un gol que, al menos, igualara la serie y forzara la tanda de penales. La posesión de balón era mayoritaria para el forastero, pero sin concretarla en acciones de peligro sobre el arco de Franco Armani.

El técnico albo, Jorge Almirón a los 67 minutos envió a Guillermo Paiva en lugar de Javier Correa, intentando una variante en ataque, mientras que Gallardo respondía con los ingresos de Manuel Lanzini, Adam Bareiro y Nicolás Fonseca.

Diez minutos más tarde, Almirón se decidió por dos sustituciones más, mandando al campo a Cristian Zavala por Mauricio Isla y Gonzalo Castellani por Leonardo Gil. Además de la inclusión de Marcos Bolados como alternativa en punta en lugar del capitán Esteban Pavez.

A los 81 minutos Zavala tuvo una de las pocas acciones claras del visitante, donde se juntó con el también recién ingresado Bolados y, tras un remate a quemarropa, Armani logró repeler y enviar al tiro de esquina.

El epílogo del partido se caracterizó por nuevas fricciones, con el desespero de los colocolinos por igualar y el aguante de los argentinos esperando el término de la brega.

La última oportunidad alba estuvo en la cabeza del central Emiliano Amor, proyectado en ataque, pero su frentazo cayó manso en los guantes de Armani, firmando el 1-0 definitivo y el paso de River a semifinales de la Copa Libertadores 2024.