La pasión de los fanáticos de las escuadras de Boca Juniors y Colo Colo se desató cuando los seguidores de ambos equipos se encontraron en calles aledañas al estadio La Bombonera en Buenos Aires, luego de que al árbitro dio el pitazo final en el encuentro correspondiente a la jornada 5 de la fase de grupos de la Copa Libertadores, donde el cuadro xeneize se llevó la victoria por la mínima diferencia.

En un video compartido en las redes sociales, se observa cuando un nutrido grupo de hombres corre desesperadamente huyendo de otro bando que los persigue. Sin importar que se encontraran en medio del tránsito vehicular, los hinchas pasan junto a los carros que esperaban el semáforo en verde. 

Aunque gran parte de los perseguidos lograron ponerse a salvo, detrás de ellos quedaron algunos otros que se enfrentaron a los integrantes de la porra contraria.

En el minuto de duración del metraje se ve cuando un hincha no pudo evitar resguardarse y fue tirado en el suelo, una vez ahí fue atacado con cinturones, patadas y golpes por lo que tuvo que ponerse en posición fetal para evitar que los impactos le dejaran graves consecuencias. Los ánimos comenzaron a subir de tono dentro del estadio.

Según informes de la policía local, alrededor de 56 fanáticos del Colo Colo fueron arrestados por la pelea registrada sobre la Avenida Almirante Brown. Las detenciones quedaron a cargo de la Comisaría Vecinal 4 C de la Policía de la Ciudad. Durante los arrestos algunos uniformados quedaron heridos por los hinchas que trataban de escapar.

A los más medio centenar de hinchas chilenos capturados se les encontró en posesión de dos enormes varillas de hierro de construcción, además de tres palos de madera y cuatro trozos de mampostería. En las labores de contención, un oficial a bordo de su motocicleta cayó pero sin tener consecuencias graves.

El zafarrancho dejó a varias personas heridas, todas de nacionalidad chilena, de las cuales cinco de las seis que resultaron heridas ya recibieron su alta médica. Los usuarios en las redes sociales condenaron el ataque entre barras rivales al asegurar que: “El fútbol cambió de rumbo ya lo que hay  (sic) es fanáticos radicales”.