Alberto Abarza tiene 35 años e hizo historia para Chile en los Juegos Paralímpicos de Tokio al ganar el oro en natación, siendo la segunda medalla en la historia de Chile, la primera medalla chilena en natación y el primer latinoamericano en ganar una medalla en la competencia de este año.
A esto suma muchos más logros que ya había obtenido en mundiales anteriores, de hecho ganó cinco medallas (tres de oro) en los Juegos Panamericanos de Lima.
Alberto está diagnosticado con la enfermedad de Charcot–Marie–Tooth, un grupo de trastornos hereditarios que causan lesiones en los nervios, con un daño mayor en los brazos y las piernas, que con el tiempo atrofia los músculos hasta dejar el cuerpo sin fuerzas y postrado.