El embajador venezolano en Chile, Arévalo Méndez, abandonó este lunes en la noche el país después de que el gobierno de Nicolás Maduro rompiera de facto las relaciones diplomáticas con Santiago.
Al momento de dejar la sede diplomática, ubicada en la comuna capitalina de Providencia, gritó desde su auto, el que manejaba: "¡Muera el fascismo!". Se le veía junto a su mujer que iba de copiloto.
Las imágenes las captó un equipo de Canal 13 de TV.
Méndez lo hizo después de que Caracas decidiera "retirar todo el personal diplomático de las misiones" en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, luego de que estos países exigieran a las autoridades venezolanas transparencia en el recuento de los comicios presidenciales celebrados el domingo y en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, atribuyó la victoria a Maduro.
El mandatario venezolano, en el poder desde 2013, obtuvo el 51,20% de los votos, mientras que el candidato opositor, el exembajador Edmundo González Urrutia, consiguió el 44,20%, según el primer boletín oficial, en unos resultados cuestionados por la oposición venezolana que acusó fraude y la gran mayoría de la comunidad internacional, incluyendo el Gobierno chileno.