La Fiscalía incautó evidencia en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) en el marco de la investigación por los acontecimientos que dejaron a 35 alumnos con quemaduras la semana pasada, tres de ellos aún en riesgo vital.
Según detalló la Fiscalía Centro Norte, Macarena Cañas, ingresaron al internado "con el objeto de incautar elementos electrónicos o de comunicaciones. Son antecedentes importantes para saber qué es lo que ha avanzado el colegio en la identificación de esos alumnos".
"Para poder entender, aclarar y establecer cómo es posible que un grupo de 35 jóvenes terminara con quemaduras y heridas que, en más de un caso, está en riesgo la vida de ellos", afirmó.
En las investigaciones, se advierte la presencia de una posible "fabrica" de artefactos incendiarios, con un almacenamiento y producción de bombas molotov en el mismo baño donde estallaron los explosivos.
Respecto a esta acción, la fiscal Macarena Cañas, jefa de Flagrancia Centro Norte, explicó que buscaba obtener "información respecto de cuáles son los procesos que ha aplicado la dirección del colegio en el evento que se produjo la semana pasada y respecto de muchos otros hechos anteriores, que también se dieron en el contexto de lo que denominamos 'salidas', es decir, cuando grupos de estudiantes infringen el ordenamiento interno, salen durante clases, lanzan bombas molotov e ingresan (reingresan al colegio)".
Las pesquisas, realizadas por personal de Carabineros, apuntan a un rol activo de los adultos en la realización de artefactos incendiarios, sino que a un "dejar hacer" y una presunta falta de cumplimiento de medidas para el resguardo de los alumnos.
Las diligencias en el INBA se dieron tras los resultados de los peritajes químicos realizados por el Labocar de la policía uniformada, que revelaron el acopio de una gran cantidad de combustible -bencina- al interior del recinto.
Tras recibir la autorización judicial, este miércoles se incautaron computadores, documentación, protocolos de seguridad y todo lo relacionado con la normativa interna del establecimiento.
Cabe mencionar que una bomba molotov explotó al interior de un baño del establecimiento, mientras el artefacto era manipulado por estudiantes que se preparaban y coordinaban para lanzar elementos incendiarios.
En el baño había más de 30 litros de combustibles y acelerantes incendiarios, bencina y parafina, esencialmente.
El pasado 26 de octubre, el Ministerio de Salud (Minsal) actualizó el estado de salud de los estudiantes que resultaron heridos tras la explosión de una bomba molotov registrada en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y detalló que "de las 35 personas afectadas iniciales no hay fallecidos", aunque precisó que 23 de ellos se encuentran hospitalizados".
Rectora del INBA dijo que eran "acciones aisladas": Fue desmentida por el propio ministro de Educación
La rectora del INBA María Alejandra Benavides luego del gravisímo incidente dijo que eran hechos aislados, siendo que sólo en el INBA en el último año se han producido más de 15 acciones violentas de estos delincuentes.
La propia rectora Benavides fue desmentida por el ministro de Educación Nicolás Cataldo (PC) que indicó que "datos matan relatos, entonces cuando tenemos un año 2023 con 13 episodios de violencia de alta connotación, y en el año 2024 -a esta altura del año, en el último trimestre- teníamos tres".
Este lunes el recién electo alcalde de Santiago, del que depende el INBA, Mario Desbordes, dijo que eran una verguenza esas declaraciones de la rectora Benavides: “La voy a cambiar, la voy a cambiar sí o sí, no puede seguir una persona que nos sale con semejante frase”.
“Si el INBA, teniendo capacidad para 2.500 jóvenes, hoy día no tiene ni un tercio de eso, es precisamente porque están amedrentados los profesores, están amedrentados los auxiliares, están amedrentadas las demás familias, tenemos que retomar estos establecimientos emblemáticos como lugares en donde los jóvenes de menos recursos tenían la posibilidad de la movilidad social”, aseveró.