La ola llamada "Shipstern Bluff", en la costa sur de Tasmania, Australia, es considerada una de las más peligrosas del mundo.
El surfista Mikey Brennan lo puede confirmar. El deportista de 38 años llegó hasta el lugar en una moto acuática y tomó el desafío. Sin embargo, la aventura no salió bien. Fue engullido por la ola y cayó de manera brutal. Sufrió contusiones en las costillas y una conmoción cerebral leve.
Cuando logró salir a la superficie, estaba completamente desorientado. No recuerda prácticamente nada. "Recuerdo la ola, cuando entré en ella y luego di un gran paso, como uno de esos momentos monumentales, pero luego simplemente caí muy fuerte. No pude controlarlo para aterrizar bien", dijo.
"Me sorprende que todavía esté vivo. Soy bastante afortunado", añadió. La ola "Shipstern Bluff" puede alcanzar los 70 kilómetros por hora y es especialmente compleja por las características del arrecife en que rompe. Brennan no es la primera vez que arriesga la vida en el agua.
En 2010 sufrió una severa lesión en la espalda mientras surfeaba otra ola de alto riesgo en Tasmania. "Para ser sincero la caída de Shipstern fue lo más cercano a la muerte, porque incluso cuando me rompí la espalda en la costa este, en Governor, estuve consciente todo el tiempo. Fue igual de peligroso, pero en este caso me quedé inconsciente. Realmente no puedo explicarlo", comentó.