Las autoridades de Nueva Zelanda han matado a un presunto terrorista que perpetró este viernes un ataque con cuchillo en un supermercado de la ciudad neozelandesa de Auckland, que se saldó con seis heridos. 

"Ha sido un ataque violento, sin sentido, contra neozelandeses inocentes", afirmó en una rueda de prensa la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, al remarcar que el "extremista" era conocido y por las autoridades de su país, que vigilaban sus movimientos. El hombre, nacional de Sri Lanka, era seguidor del grupo terrorista Estado Islámico.

Precisamente debido al monitoreo que hacían la policía del atacante, los agentes del equipo de vigilancia y operaciones especiales pudieron acudir en menos de 60 segundos tras iniciarse el ataque en el supermercado Countdown en el oeste de Auckland, la ciudad más grande del país y que se encuentra confinada por un brote de la Covid-19, según detalló, el jefe de policía de la ciudad,  Andrew Coster. El atacante se acercó a los agentes apuntándoles con el cuchillo y estos le dispararon. El presunto terrorista murió a consecuencia de las heridas de bala.

Precisamente un vídeo grabado por un cliente del supermercado que ha sido difundido por las redes sociales se oye el sonido de una ráfaga de diez disparos. Además, también se percibe la escena de caos y miedo que se vivió dentro del establecimiento. Según algunas informaciones, varios clientes intentaron ayudar a los heridos con toallas y pañales. "Para todos los que estuvieron allí y fueron testigos de un suceso tan horrible, no puedo imaginar cómo se sentirán después", expresó Ardern. "Pero gracias por ayudar a quienes lo necesitaban cuando lo necesitaban", añadió.