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Alcalde de Recoleta Daniel Jadue a Cambio21 y las responsabilidades en crisis sanitaria: Tenemos que juzgar a Mañalich y a Piñera por el resultado de la pandemia

Por María Cristina Prudant
 
El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue comentó a Cambio21 que “quizás lo único que hay que reconocerle (al gobierno) es el esfuerzo que han hecho por ampliar la capacidad del sistema de salud. Sin embargo, todo ese esfuerzo puede quedar convertido en nada si es que el manejo de la pandemia, desde el punto de vista como se administra el enfrentar el virus, llega al mismo lugar en donde se dio en otros países, que es que se desborde el sistema de salud, que es lo que está pasando en este minuto”
 
A un poco más de cien días del primer caso de coronavirus en el país ¿cuál es el balance que hace usted del manejo de la crisis?
El balance, no es positivo lamentablemente. Lo primero que hay que puntualizar es que este gobierno se inscribió tempranamente en el discurso que asumieron  todos los gobiernos empresarios del mundo y eso hizo que el abordaje de la pandemia partiera de premisas y de criterios de diseño que, sencillamente no se condecían con la realidad y que estaban más al servicio de la economía que de resguardar la salud de las personas.
 
Una de las actitudes que caracterizó a este gobierno fue la absoluta arrogancia y el bajarle el perfil y el, efectivamente menospreciar  el poder destructivo que tenía la pandemia. Segundo, la arrogancia de plantear que estábamos mejor preparados que ciertos países y que teníamos el mejor sistema de salud del mundo y tercero, abrazar premisas como que todos nos íbamos a enfermar no importara lo que hiciéramos o lo que dejáramos de hacer y que teníamos que apostar a que todos se contagiaran, pero de manera lenta para que no colapsaran el sistema, lo que nos ponía en una situación en que el Ministerio bajaba los brazos y, efectivamente iba a dejar que la pandemia avanzara tratando de ir –entre comillas-controlándola.
 
Evidentemente todas estas posturas fracasaron de la manera más rotunda porque el gobierno ocupó la pandemia para ocupar todos los espacios, terminar con la revuelta social para ejercer el poder total y tomar el control absoluto de la agenda del relato y tratar de acallar a toda la oposición a partir de este discurso de revista con el que quisieron enfrentar todos los temas. De hecho, esto de la guerra contra el virus que, se supone, la lidera un general en jefe que es el ministro de Salud y que tira órdenes para abajo esperando que todo el mundo le haga caso sin aceptar ninguna observación, ninguna critica a su estrategia terminó llevándolos por el peor camino que Chile podría haber tomado.
¿Pero debe haber algo que usted rescata de lo hecho por el gobierno y las autoridades sanitarias?
 Quizás lo único que hay que reconocerle es el esfuerzo que han hecho por ampliar la capacidad del sistema de salud. Sin embargo, todo ese esfuerzo puede quedar convertido en nada si es que el manejo de la pandemia, desde el punto de vista como se administra el enfrentar el virus, llega al mismo lugar en donde se dio en otros países, que es que se desborde el sistema de salud, que es lo que está pasando en este minuto. Y por lo tanto, nadie podría tener un buen diagnóstico porque además estamos en medio de la pandemia. Lo que si es claro, es que en derecho hay un axioma jurídico que dice a confesión de partes relevo de pruebas, que significa que cuando el acusado confiesa lo que ha hecho libera la responsabilidad de mostrar pruebas a quien lo acusa.
 
Entonces, cuando uno tiene un ex ministro que sale a reconocer que todas las premisas desde las cuales partió, los estudios con los cuales se dejó seducir terminaron siendo falsos y derrumbándose como un castillo de naipes. Cuando sale un ministro a decir que navega en una suerte de oscuridad, es decir que, no sabe para dónde va y que no tiene dirección y que además sale a reconocer que no tenía conciencia de la pobreza y el hacinamiento que había en los sectores populares de nuestro país, créame usted que cualquier evaluación queda chica al lado de las confesiones del ministro.
 
¿Por eso usted había pedido la renuncia de Mañalich?
Por lo mismo yo había estado, desde hace mucho rato, hace ya más de tres semanas, planteando la necesidad de que él hubiera renunciado. Si uno tuviera que poner sobre la mesa cuál fue la semana exacta cuando yo por primera vez planteé la necesidad de cambiar de estrategia fue la semana del primero de mayo cuando la semana del fin de semana largo entraron 5.000 mil contagiados, en el minuto en que el gobierno ya estaba hablando de la nueva normalidad y el retorno seguro y que teníamos que empezar a pensar en reabrir todo, volver al trabajo. El intento vergonzoso de Lavín respecto de abrir un centro comercial, fue ahí en ese minuto, en que la estrategia se derrumba completamente  y empezamos a vivir lo que estamos viviendo hasta el día de hoy.
Alcalde, ¿cree usted que con Mañalich renunciado, el ministro Paris podría recomponer la situación en la que estamos?
Lo primero, es que aquí hay que decir que el responsable fundamental no fue el ex ministro Mañalich. Recordemos que él seguia las órdenes del Presidente que es quien lo defendió, por lo tanto es el que toma todas las decisiones y de eso nadie puede hacerse el desentendido de aquello. Por lo tanto, la permanencia de Mañalich fue solo parte de la tozudez histórica y permanente de un Presidente que no escucha, que se siente absolutamente omnipotente y que además, está centrado solo en sus intereses personales y en los intereses políticos de su coalición. 
 
La nueva forma de contar los fallecidos sigue teniendo fallas porque no se contabilizan las personas que mueren en sus hogares. ¿Qué le parece?
Lo primero que hay que decir de esta nueva forma de contar los muertos es que no respeta las indicaciones, ni las recomendaciones de la OMS ni de todos los aspectos. Esta es una apuesta exclusiva del ministro que claramente tiene por objetivo ocultar la verdad y manipular las cifras como lo ha venido haciendo hasta el día de hoy. Nosotros ya en abril alertamos sobre que en el Cementerio General llegaban más fallecimientos con protocolo covid que aquellos que venían con certificado covid, lo que nos llamó profundamente la atención. Aquí lo que se está haciendo es bajar por secretaría el índice de letalidad de la pandemia en Chile que es una de las cosas que él se ha jactado. Me recuerda mucho el día en que este ministro eliminó las listas de espera por secretaría, es algo que hace habitualmente, es parte de su modus operandi.
 
A propósito ¿es este tema de las sepultaciones el nuevo problema que se viene ahora?
Yo creo que sí, claramente es la crisis que se viene a continuación y es una crisis que vuelve a poner sobre la mesa lo errado de la estrategia del ministro. Aquí lo que había que hacer es lo que hicieron en nueva Zelanda y esto yo lo dije hace dos meses: salir a detener la curva de contagio, no administrarla, pero este ministro decidió correr detrás de la estrategia y no pararse enfrente de ella que era lo que Chile necesitaba. Además con estas premisas como que en la Región Metropolitana no podían entrar en cuarentena simultáneamente más de dos millones de personas para cuidar la economía, claramente fueron decisiones completamente erradas que terminaron conduciendo a Chile a lo que seguramente va a ser un desastre sanitario en las próximas semanas.
El gobierno y la derecha están culpando a la ciudadanía por irresponsabilidad frente a la pandemia. ¿Es correcto?
Creo que este intento del gobierno de deslindar responsabilidad en la ciudadanía es una forma de tratar de evitar asumir la responsabilidad política que tiene. Fueron ellos los primeros que le bajaron el perfil a la pandemia, lo primeros que salieron a confundir a la gente con la estrategia, los primeros que salieron a engañar, a manipular el relato generando una inconsistencia brutal, entre lo que uno veía y lo que se escuchaba. Fue el gobierno, yo no acepto esta supuesta corresponsabilidad del gobierno con la ciudadanía, porque la ciudadanía no es la que llamó al retorno seguro, a volver a clases, a abrir los centros comerciales, no es la que dijo que no se podía hacer cuarentena y creo que aquí hay un intento por deslindar responsabilidad y eso es inaceptable de parte de un gobierno. Es más, quisiera que la derecha fuera un poco más consistente con su propio discurso y voy a recordar un caso que para mí es emblemático.
 
Para el terremoto del 2010, el 27 de febrero, la derecha acusó casi de homicidio culposo a la directora de la Onemi e incluso a la Presidenta Bachelet y las llevaron a juicio por aquellos que podrían haber muerto por supuestas negligencias en la toma de decisiones y errores por parte de quien en ese entonces gobernaba. O sea, créame que administrar un desastre natural que dura un minuto y cuyas consecuencias que vinieron después incluido el tsunami podrían haberse demorado una hora, es bastante menos responsabilidad que administrar una pandemia que ya lleva 100 días y que si uno mira todas las negligencias, errores en la información, en la toma de decisiones, nosotros podríamos bien plantearle a la derecha que tenemos que juzgar a Mañalich y a Sebastián Piñera por el resultado de la pandemia. Si en algún minuto alguien pensó que era legítimo que Bachelet fuera juzgada por las muertes del 27/F créame que existen muchas más razones para que juzguemos a este Presidente y a su ministro de Salud por las excesivas muertes que podrían haberse evitado si es que ellos hubiesen hecho lo correcto.
 
En otro plano, usted tuvo un impasse con la periodista de CHV, Monserrat Alvarez en una entrevista, que ha tenido mucha difusión. ¿Qué pasó a su juicio?
Yo lamento mucho que algunos piensen en actitudes machistas, me gustaría que no se planteara en esos términos, pero que pensaran que uno tiene que aceptar el maltrato permanente y sistemático de una periodista por ser mujer y no tener una reacción legítima, eso es completamente inadecuado. Cada vez que traté de argumentar me interrumpió. Incluso cuando le pedí disculpas ella volvió a insistir.
El cambio de ministro es el fracaso del Gobierno
 
Nota de la Redacción: Esta entrevista fue hecha horas antes de la renuncia del ministro Mañalich. Entonces, recogimos la opinión del alcalde Daniel Jadue acerca de la salida de Mañalich
Primero, es el reconocimiento explícito del fracaso de la estrategia del gobierno. Segundo, no va a valer de nada el cambio de nombre si el cambio de la estrategia no se hace de manera urgente y considerando las opiniones divergentes como lo ha reconocido el mismo ministro entrante. Creo que además va a ser bien relevante el que se busquen las responsabilidades que pudieran tener los responsables de la estrategia en el desastre que han generado en el país
 
¿Qué le parece el doctor Paris?
Ha tenido opiniones bastante discutibles, pero aquí lo importante es, primero, que el deje de lado sus opiniones personales para enfrentar la pandemia y que la enfrente con la opinión de todos los que participamos indirectamente en la misma porque o si no podríamos estar ante un desastre mayor.
Al menos él tiene una diferencia significativa con Mañalich porque él conoce el sistema de salud pública chileno y la importancia del sistema de salud. Diferencias que yo espero se manifiesten en la relación que va a tener con la salud primaria y por ende también con los alcaldes.