Oh I'm just counting

Bárbara Figueroa, Presidenta de la CUT a Cambio21: “La ciudadanía le está pasando la cuenta al Gobierno”

Por María Cristina Prudant

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa es profesora de filosofía y licenciada en sicología. Desde 2012 se desempeña como presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, y anteriormente fue dirigente nacional del Colegio de Profesores de Chile.

Según su estimación los trabajadores deberán enfrentar un año 2019 muy difícil por los problemas  de empleo y en ese sentido critica al gobierno y a los empresarios que no han tomado medidas  en conjunto para contener este problema. Todo indica que 2019 será un año bien azaroso en el plano laboral.

Enero partió no con buenas noticias porque la Corte Suprema rechazó el recurso de protección -acogido inicialmente por la Corte de Apelaciones- presentado por un grupo de sindicatos impugnando un dictamen de la Dirección del Trabajo, en el que validaba como instrumento de negociación colectiva a los denominados grupos negociadores.

En el recurso se solicitaba, además, que la Corte avalara la exclusividad a los sindicatos para celebrar instrumentos colectivos, acción que fue rechazada por el máximo tribunal. Con este fallo, la Suprema le da la razón a la Dirección del Trabajo, y valida a los grupos negociadores como instancia de negociación colectiva.

El sindicato de trabajadores de minera Escondida expresó su postura con respecto al fallo de la Corte Suprema y desmintieron que el máximo tribunal haya validado a los grupos negociadores.

“La Corte Suprema rechazó el recurso de protección, pero sólo teniendo presente para ello que la discusión legal sobre este tema no se debe realizar a través del recurso. La Corte Suprema dispuso que la discusión de debe dar ante los tribunales del trabajo. En caso alguno, la Corte Suprema ha respaldado el dictamen de la Dirección del Trabajo o validado los supuestos grupos negociadores”, señaló el sindicato en un comunicado.

La dirigente sindical también insistió en que la Suprema no valida los grupos negociadores. Bárbara Figueroa conversó con Cambio21 acerca de la situación en el campo laboral.

¿Cuál es su percepción acerca de lo que será 2019 en materia laboral?

Nosotros ya lo señalamos  en el marco de los distintos eventos del año 2018 que estos nos motivaron a celebrar un primer paro nacional activo, atendiendo la preocupación que tenemos sobre materias tan sensibles como  el empleo, la crisis de empleabilidad que nosotros identificamos que se está acelerando producto del cierre de empresas, reestructuraciones, fusiones , es decir, hay una serie de factores del ámbito de las empresas que han golpeado al ámbito laboral y a partir de eso nosotros hemos considerado, o hemos dicho, el año 2019 probablemente también va a estar marcado de manera  muy fuerte por esta temática.

La crisis de empleabilidad, la garantía del trabajo y el temor, que hoy sienten muchos trabajadores de poder perder el empleo, porque se ve un escenario tan complejo donde, finalmente  también da paso a que existan niveles de presión  y el chantaje donde los empleadores, so pretexto de la situación del empleo puedan también presionar  a los trabajadores a aceptar cualquier condición laboral con tal de  mantener un ingreso.

¿Este tema marcará la agenda del año 2019?

A nuestros ojos ese debate, probablemente va a marcar  la agenda durante todo el año 2019 y va a ser, probablemente las materias donde va a tener más  déficit o donde hay una expectativa  fracasada, frustrada que el propio gobierno, en época de campaña, generó cuando hablaba de los tiempos mejores de que iba a haber  más crecimiento, que esto iba a significar más salarios, más empleo por lo tanto, además de esta situación, que no es una situación por cierto, única y exclusivamente de este período, que se ha agudizado en este tiempo viene además, con ese valor agregado  que fue la alta expectativa que generó el propio gobierno en época de campaña respecto de su  capacidad de poder revertir  esta crisis, esta situación  de estancamiento de salario y que se ha acrecentado más con la crisis de empleabilidad.

¿Ustedes conocen cifras de despidos?

En ese ámbito si uno mira partimos estos 10 primeros días del año con una cifra cercana a los 500 despidos, estamos hablando no solamente de los  180 trabajadores despedidos  del Sindicato Nº1 de la empresa Unilever. A eso hay que sumarle casi 50 o 70 trabajadores más representativos de los otros dos sindicato que tiene la empresa por lo tanto, cuando hablamos del cierre de la planta de Lampa de Unilever estamos hablando de aproximadamente 240 despidos, a eso hay que sumarle un cierre de otra empresa de Call Center  que significó alrededor de 150 despidos en las finales de 2018 y principio 2019.

Por lo tanto, si uno mira así simple, en una pasadita muy corta, de lo que va de 2019 ya tenemos casi 500 despidos a nuestro haber y por lo tanto se da cuenta que estamos  frente a una situación que, probablemente no es que se  detenga, de la noche a la mañana,  y que incluso podría aumentar. Por lo tanto,  para nosotros hoy el debate principal en materia  del mundo del trabajo, al que deberíamos estar abocados todos, tanto el mundo de los trabajadores como el empresarial y el propio gobierno debiera ser una agenda que se haga cargo de esta crisis empleabilidad.

¿El gobierno dónde está poniendo el foco?

Y por lo tanto, nos parece bastante extraño  y fuera de contexto que hoy día el foco del  gobierno esté puesto  más bien en el debate sobre las condiciones laborales, por lo méritos colectivos por el derecho a huelga   y no mirando esta otra agenda y por lo tanto, además vemos con mucha preocupación  que frente a un escenario, que si bien uno no se lo puede adjudicar única y exclusivamente al gobierno, resulta complejo si que una autoridad , hoy día considere que es más relevante estar hablando de que los trabajadores tenemos o no tenemos derecho a huelga efectiva, que estar detenido o  mirando con el nivel de preocupación que se requiere  la situación que se está dando en materia de empleo.

¿Los ministros del Trabajo, Nicolás Monckeberg  y de Economía, José Ramón Valente no han ofrecido cosas concretas para solucionar el desempleo?  

Nosotros tenemos la impresión que no. Si uno mira lo que ha sido una disposición pública, la acción mediática de los ministros. Tenemos a un ministro de Economía  que festejó que en Chile  haya más gente comprándose autos nuevos, congestionando mucho más el parque automotriz, contaminando  nuestra ciudad y no haciéndose cargo de  que eso es sobre la base de un endeudamiento de los hogares, que implica, prácticamente el 73 % de sus ingresos por lo tanto, llama la atención que la agenda, por lo menos del ministro de Economía, es tema radical hablar cuántos autos nuevos se compran en el país que estar preocupados  del nivel de endeudamiento que tienen  los hogares en Chile.

Y en el caso del ministro del Trabajo, lo que vemos es que Hacienda está, principalmente  coptada por los hechos mediáticos, pero no  haciéndose cargo, por ejemplo,  de una convocatoria  a un trabajo serio y responsable  respecto del debate  del empleo en Chile. Y, si uno mira  lo que ocurre a nivel de vocerías del gobierno, o incluso, en el propio ministerio de Hacienda, o el propio presidente de la República, lo que vemos es que más que hacerse cargo del debate lo que están planteando es una acción reactiva.

Hablan del crecimiento, de las cifras de empleo, es decir,  tratan de convencernos  de que Chile está muy bien  cuando la realidad que estamos viviendo a diario  nos está diciendo otra cosa, Entonces, uno por un lado ve ministerios que no tienen una agenda desplegaba respecto a etas materias, ministerios que más bien están preocupados de generar impacto mediático, pero no sobre los temas  que son relevantes para la ciudadanía o por otro lado, vocerías de un presidente defendiéndose  y tratando de convencernos que todo está bien  y no haciéndose cargo de lo que se está poniendo sobre la mesa .

A nuestro entender, más que ayudar en el debate, de asumir este tema con altura de miras , con un desafío país, más lo encapsula a un debate que es bastante menos trascendente de lo que uno esperaría, incluso más yo diría que lo que hemos visto por parte del ministro del Trabajo es a lo único que se dedica decirle a los trabajadores junten miedo porque cada vez que puede dice que aquí se van a perder el 50% de los empleos por el uso de las nuevas tecnologías y lo cierto es que respecto de lo que hemos visto, el último período, contando desde el cierre de la empresa Maersk, en adelante hasta ahora,  no estamos bien con lo que se está produciendo es una reconversión de puestos de trabajo producto del uso de  nuevas tecnologías más bien lo que se está viendo que las empresas están cerrando plantas, despidiendo, fusionando para abaratar costos que es una situación muy distinta a  que estamos frente al desafío de la revolución tecnológica.

¿Ustedes preferirían que el gobierno primero solucione el problema del empleo y después se preocupe de la reforma a la Ley laboral?

Nosotros no queremos caer en la caricatura  de que digan que nosotros, en el fondo, ponemos otros temas  para no hacernos cargo de la agenda del gobierno.  No quisiéramos que esto se leyera como una política del empate. Nosotros hemos dicho que siempre vamos a  estar  disponibles al diálogo, pero lamentablemente lo que hemos visto, en el marco de las mesas técnicas, que el gobierno conformó,  es que este diálogo no es efectivo es un diálogo de sordos porque, en el fondo, lo que hemos visto ahí es lo que estaba en las propuestas  tanto de  la mesa técnica como la mesa sindical y que entendemos en parte del soporte  para la construcción del proyecto de ley de reforma laboral, son los elementos que están contenidos  en el programa de Sebastián Piñera.

Entonces, de qué diálogo estamos hablando si lo que está representado ahí, es precisamente lo que el gobierno, antes de ser gobierno, en época de campañas, tenía como plataforma en el ámbito laboral. Si uno revisa el programa de Sebastián Piñera ahí está la regulación de los grupos negociadores para ponerlos en igualdad de condiciones con los sindicatos, ahí está el debate sobre el reemplazo en huelga, el debate sobre servicios mínimos, teletrabajo, pactos de jornada de manera individual, es decir, si uno viera con detalle  lo que se ha presentado hoy por parte de las mesas de técnicas, no hay ahí un debate que trascienda las materias  que ya venían por el gobierno para ser abordadas en materia laboral.

Por lo tanto, nos parece que ahí ya hay un primer gran problema y un primer gran obstáculo  para poder avanzar, pero  en segundo lugar, uno olvida efectivamente  esta agenda, que es del programa de gobierno, no es una agenda de los actores sociales ni menos del  mundo sindical. Esa agenda además está coptada con temas que son del pasado. Nosotros lo hemos dicho en distintos tonos, queremos insistir  y lo vamos a recalcar. Hoy  día de lo que debiéramos estar hablando en  términos reales  de cómo logramos que , frente a la crisis de empleabilidad, podamos generar una política de contención , que signifique que no se sigan perdiendo empleos y como los desafiamos a construir más empleo.

Pero no, necesariamente solo pensando  en el desafío de la revolución tecnológica sino también en el desafío del cambio climático, cambios demográficos, la migración  potenciamos focos que pueden ser oportunidades  para un desarrollo mucho más inclusivo  y que incluso nos lleve a mirar qué es lo que está pasando con el modelo de desarrollo. Para nosotros estamos enfrentando una crisis un poquito más estructural  por lo tanto, tiene que responder  no solo desde las acciones que hay que tomar en materia laboral, no perder derechos sino que co9n los derechos que tenemos  tratar de generar políticas de contención  para que no se pierdan puestos de trabajo pero también estamos obligados a mirar el modelo productivo que tenemos es lo suficientemente exigente o no para dar cuenta de los nuevos desafíos que tienen los países. Pero, el gobierno no se quiere hacer cargo de este debate.

 ¿Cómo ve el rol que han asumido los empresarios a través de sus organizaciones gremiales CPC y Sofofa?

Nosotros no vamos a juzgar el rol que deben cumplir cada una de las contrapartes. No nos corresponde el juicio de valor. Sin embargo, sí llama la atención  que en un  debate de esta envergadura veamos a una CPC más llamada a hacer debate sobre regresión  en materia tributaria, de derechos colectivos y no hablando sobre  de este debate de la crisis de empleabilidad y cómo las grandes empresas  pueden  contribuir en este debate porque pareciera ser que aquí para lo único que saca la voz la CPC es para decir: mire no queremos que nos toquen nuestros privilegios, pero no para ponerse al servicio de los demás, de los desafíos país y llama la atención eso cuando el actual presidente de la CPC, ASlfo9nso Swett, uno de los grandes discursos, de los grandes planteamientos que hizo. En el marco de su asunción, fue precisamente que ellos iban a estar a disposición de sentarse a debatir de los grandes temas el país, sin embargo lo que estamos viendo hoy día es más bien  una CPC discutiendo sobre temas más corporativos  y no sobre modelo productivo, para que surjan mayores emprendimientos y tengan más y mejores condiciones las pymes.

¿Qué cree usted que pasó después de la elección presidencial y ganó Piñera y todo iba a resultar, pero no ha sido así?

Creo que hubo una excesiva confianza, yo diría que con un nivel de soberbia por parte de la nueva autoridad  que creían y suponían  que el problema se resolvía, única y exclusivamente en Chile, cambiando de coalición política gobernante y que con eso se resolvían todos los problemas, es decir que frente a lo que ellos han declarado, cuestión que nosotros no compartimos, pero frente a lo que ellos han declarado y lo que hicieron siendo oposición, que era hacer una férrea y tenaz crítica permanente al gobierno de la Nueva Mayoría , que con eso era suficiente para que ellos pudieran llegar al gobierno y que la ciudadanía confiase de manera ciega en esas promesas de campaña y que no hubiera crítica alguna. Creo que en eso se subestimó  el rol activo que hoy juega la ciudadanía  y donde si bien había desencanto, molestia, rabia, impotencia, los avances del gobierno de la Nueva Mayoría probablemente, en una gran cantidad de casos, porque se esperaba y se quería ir mucho más allá en las reformas estructurales, eso no se resuelve  con el cambio de coalición, entonces no bastaba solo comprometer  la llegada de tiempos mejores sino que eso se tenía que traducir  en políticas concretas en el corto plazo.

Lamentablemente a un año de la llegada de Piñera al gobierno lo que estamos viendo es que tiene que responder, permanentemente a la crisis, hoy día particularmente  la situación de La Araucanía y por lo tanto, no tiene capacidad de copar el debate público con la agenda que ellos pretenden. Por lo tanto la ciudadanía , que ha ejercido su voto,  hoy le pase la cuenta al Gobierno y que el otro grupo muy significativo de ciudadanos  u no participó en la lección también considere legítimo hoy día  demandar  resolución y respuesta a sus necesidades.