Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Soplan malos vientos: El deterioro de la confianza ciudadana en la democracia

Diversos analistas y algunos liderazgos políticos comentan con preocupación en sus redes sociales, la caída de la valoración ciudadana de la democracia en la encuesta CEP.

Esto es un peligroso signo de que el desorden y fragmentación política, los vaivenes de la opinión pública, el deterioro de la confianza en las instituciones democráticas, están generando un efecto perverso como es el declive del apoyo ciudadano a la democracia, como no lo habíamos visto en nuestra historia.

 En 2019, el 64% de la ciudadana valoraba la democracia y la prefería a cualquier sistema de gobierno y hoy solo el 49% de la ciudadanía adscribe al ideal democrático y le otorga superioridad como modo de convivencia; mientras que un 25% señala que “a gente como a uno, nos da lo mismo un régimen democrático o uno autoritario” y otro 19% señala que “en ciertas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”.

Este deterioro de la confianza ciudadana en la democracia, también es una mala noticia para una multiplicidad de actores políticos que creían estar disputándose el liderazgo de una sociedad que buscaba profundizar un sistema democrático mediante un amplio menú de reformas institucionales, sociales y culturales que apuntaban a una mejor democracia.

Lamentablemente la realidad social muestra que ha crecido un sentimiento crítico a la democracia, donde crecen los sectores sociales que les da lo mismo el sistema o tipos de liderazgos políticos que tenga un país lo importante es satisfacer sus necesidades individuales (mis ahorros etc etc); ese individualismo de mercado tan predominante en el Chile actual, está pavimentando el camino a los populismos autoritarios, tipo Bukele en El Salvador.  

Esos populismos autoritarios crecen como respuesta social a malos gobiernos democráticos incapaces de brindar seguridad en los barrios, incapaces de generar crecimiento económico y contener la inflación, incapaces de producir educación pública de calidad cuestiones que son altamente demandadas en la sociedad.

Lamentablemente el fracaso del gobierno Boric que tiene una baja aprobación ciudadana del 24% en esta encuesta y que en otras bordea el 30% está ayudando a este surgimiento de liderazgos populistas autoritarios.

 Su baja aprobación se explica por su incapacidad de mejorar la calidad de vida de una ciudadanía que creía que post pandemia venía un ciclo positivo de recuperación y ella no ha llegado porque la economía no crece -en noviembre cayó -2,5%, los empleos están estancados hace 4 meses, la inflación en 12 meses llega a 13%, pero la canasta básica de alimentos llega a 27% y así cualquier indicador que se tome habla de que en este 2022 la calidad de vida de las mayorías -clase media y sectores vulnerables-ha empeorado.

Para que hablamos del nivel de inseguridad y miedo en que vive la sociedad chilena.




Hoy para el 60% de la ciudadanía, la delincuencia, los robos, los asaltos son el principal problema al cual debiera abocarse el Gobierno, pero este ha sido incapaz de generar una agenda legislativa que actualice la legislación para luchar contra el crimen organizado y no se ven aún los impactos que generará el aumento presupuestario que tiene este ítem en ley de presupuesto 2023.

 

Esto debilita los liderazgos democráticos y la ciudadanía -mayoritariamente- no tiene preferencias por actuales liderazgos ni por los actuales partidos políticos, el 65% de la muestra señala que no tiene simpatías por ningún partido.




La política democrática debe reaccionar, dejar atrás la pelea permanente, buscar construir acuerdos transversales para reimpulsar la economía o brindar más seguridad, empezar a reagruparse para generar nuevos alineamientos políticos que representen mayorías, entender que la polarización y la división del país no ayuda a recuperar la legitimidad social de la democracia.




Ojalá la política democrática reaccione y evitar el resurgimiento del autoritarismo en las próximas elecciones.