Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: La derecha no aporta ideas al debate del futuro sino sólo pesimismo.

El candidato presidencial Piñera y sus adláteres derechistas insisten que Chile “se derrumbó, que el país está en la más absoluta decadencia”, que esta situación de postración es debido a las reformas sociales como la tributaria y la laboral.

Consignas que disciplinadamente repiten sus voceros en los programas televisivos, foros radiales y en las redes sociales y pareciera que la reiteración de esas cuñas se conviertan en realidad cotidiana para las familias chilenas.
 
Siempre es bueno aclarar que la paupérrima situación de las bajas pensiones de las AFFP’s, que perjudica notablemente a las mujeres. Que el 50% de las pensiones de AFP’s para mujeres son inferiores a $ 110.000, son cuestiones que no pueden atribuirse a las políticas de la Concertación o de la Nueva Mayoría menos ahora cuando se debate un proyecto de ley enviado por la administración Bachelet que apunta a crear un pilar solidario de ahorro colectivo que no sea manejado por las AFP’s.
 
La economía chilena –vive como el resto del mundo- una desaceleración de la actividad ´producto de la crisis de los commodities -que en nuestro caso- afecta al precio del cobre -que cayó de US$ 4,0 en 2012/2013 a un precio de US$ 2,6 la libra en estos últimos meses-, lo que afecta negativamente la producción y la inversión minera y por ende a nuestro crecimiento.
 
Pero las economías desarrolladas tienen similares niveles de crecimiento, como lo revelan los datos del año 2016, donde EEUU que creció 1,6%, Alemania  creció 1,6%, Francia 1,2% y donde no hubo reformas y donde la única economía que crece es China con 6,7%. La desaceleración de la economía tiene explicaciones en el contexto internacional y no en las reformas –que pudieron tener leves efectos-; pero si principalmente en su falta de diversificación productiva y la falta de inversión en innovación, ciencias y desarrollo tecnológico. Cuestiones que como país no estamos debatiendo producto de la falta de rigor y seriedad de la derecha y del empresariado que siguen repitiendo sus consignas políticas y no se abre a debates de futuro como son los temas de Innovación  y Desarrollo tecnológico.
 
Para un país como Chile, volver a crecer requiere mejorar sustantivamente su productividad, diversificar su matriz productiva, calificar más a su capital humano, fomentar la innovación y las ciencias y lamentablemente como país no estamos avanzando en esa dirección. Hay diversas iniciativas que ha impulsado este gobierno en la línea de la diversificación productiva que son invisiblizadas en los diarios empresariales y que lamentablemente no se han difundido hacia la opinión pública.
 
Por otra parte, la derecha sigue repitiendo como única idea económica su consigna de “rebajar los impuestos” como su principal receta económica, lo que claramente tiende a favorecer al 1% más rico del país que desde 2015 paga más impuestos producto de la reforma tributaria.
 
Sin embargo, los datos duros revelan que la inversión no minera ha aumentado desde 2015 –desarrollando nuevos sectores económicos como las Energías no renovables, el turismo- por sobre la inversión minera; recientemente se informó que el índice de producción industrial creció 3,3% en los últimos 12 meses y un aumento del empleo de los asalariados, anunciando así un segundo semestre con más crecimiento de la actividad económica.
 
Chile empieza a ser reconocido en materia de energía solar que puede significar importantes mejoras en productividad; será un productor importante de litio, mineral que será usado en la producción de las baterías para la creciente generación de autos eléctricos. Chile es un destino altamente valorado para los turistas de países desarrollados por sus riquezas naturales y eso dibuja una nueva economía para el futuro.
 
El país se merece un mejor debate sobre los caminos para desarrollarse, especialmente si nos convencemos que en el siglo XXI es la inversión en Innovación, Desarrollo Productivo, Ciencias y en Emprendimiento son las claves para que Chile tenga progreso con inclusión social. El país se merece mejores ideas y no la repetición de consignas destructivas como lo hace la derecha.