Por Alfredo Peña

El exPresidente del Senado y exPresidente de la DC, Jorge Pizarro sigue pendiente de lo que acontece en el país y especialmente en su partido, que está en una profunda crisis.

Pizarro está trabajando en la empresa privada desde que dejó de ser senador en marzo pasado y en estos días sus preocupaciones políticas están para ayudar a una solución de los problemas que tiene la Democracia Cristiana, donde varios de sus militantes renunciaron para irse al movimiento denominado Los Amarillos y otros están ideando crear un partido de centro izquierda, cuyo nombre inicial sería Partido Demócrata, en los que estarían la senadora Ximena Rincón, el senador Matías Walker y otros dirigentes.

Sobre estos temas, el exsenador Jorge Pizarro conversó con Cambio21.

¿Qué futuro tiene la DC?

La situación política de nuestro país es compleja, para nadie es misterio que todos los partidos políticos están en un situación de cuestionamiento por parte de la ciudadanía, por falta de credibilidad, falta en acción que den respuestas a las demandas ciudadanas más sentidas como en este caso es la seguridad ciudadana, el tema económico, la inflación, la incertidumbre que hay en todo sentido respecto de cómo se va a encarar el futuro de nuestro país. La polarización que existe entre los diferentes actores políticos de todo tipo y la DC no es una excepción. Pero yo veo que la ideas de la DC siguen vigentes, nuestras ideas siguen teniendo futuro.

¿Usted tiene pensado en seguir en su partido o renunciar como lo han hecho otros dirigentes?

Es cierto que en el caso nuestro se nota más porque somos un partido que fue muy relevante para la historia política del país de la segunda mitad del siglo pasado y las dos primeras décadas de este, pero soy de los que piensa con optimismo que los principios y valores que ha representado siempre la DC son muy bien evaluados por parte de los chilenos. Seguiré en la DC...

Espero que la Democracia Cristiana con mucha voluntad política interna, con generosidad en el sentido de trabajar en equipo, buscando la unidad del partido y luego buscando acuerdos respecto a lo que es mejor para el país con otra fuerza política podamos jugar un rol más importante en los procesos de cambios que se nos vienen por delante que son muy necesarios para garantizar una democracia eficiente, una democracia que garantice los derechos de las personas, una democracia que avance en justicia social y en mayor igualdad y una democracia en la cual todos nos sintamos parte.

¿Por qué la DC llegó a esta crisis?

Es un proceso largo, creo que el ejercicio del poder en estas tres últimas décadas ha desgastado a la DC más que a otros partidos por ser el partido más importante, pero sin duda también hay una falta de modernización de lo que fueron nuestros planteamientos políticos, la perdida de en el sentido de colectividad y fraternidad interna, el privilegio de algunos liderazgos por su liderazgo individual, también por que no estábamos a la altura de los desafíos en materia social, respeto a los derechos de las personas, en materia de garantizar tranquilidad a los ciudadanos para que puedan desarrollar su vida diaria.

Estoy hablando de la falta de seguridad y certezas que tienen los hogares chilenos. Las mamás y papás que quieren que sus hijos vayan a estudiar, que el transporte público funcione, que no sean asaltados, que no sean cuestionados por tener una opinión distinta. Es fundamental mejorar en todos esos aspectos.

Usted fue presidente de la DC ¿Cómo se sale de esta crisis?

La manera de salir de la crisis que todos los partidos enfrentan es apelando a los principios y valores y que nos inspiran para actuar en política. La necesidad de tener fraternidad interna para desarrollar un debate profundo y que después se defina cuál es la propuesta que le hacemos a la sociedad y sobre esa base estar todos detrás de las propuestas. Hay un espacio gigantesco en los espacios moderados que quieren un cambio y que buscan un país que permita el desarrollo de las personas.

Lo fundamental es fortalecer la institucionalidad partidaria, y eso implica que las autoridades que han sido elegidas para cumplir determinadas funciones entiendan que hay que abrirse en un diálogo interno y de un debate para buscar acuerdos.  Para eso es fundamental que todos respeten la institucionalidad partidaria.  Se requiere de mucho acuerdo interno.

Las encuestas dicen que Los Amarillos tienen más adhesión que la DC y en ese movimiento hay muchos DC que renunciaron ¿Qué le parece ese movimiento que ahora se va a transformar en partido?

Me parece respetable ese movimiento que han estado construyendo los que se llaman “Los Amarillos”. Creo que también tienen muchos de ellos la oportunidad de reinventarse en términos políticos. Prácticamente todos han ejercido responsabilidades importantes en distintos momentos de la historia de nuestro país  y sin duda es gente con la cual uno puede entenderse en el futuro.

¿Podrían a futuro, unirse en una gran coalición de centro izquierda?

Claro, se podría conformarse una alternativa de una gran coalición alternativa de centro izquierda para ofrecerle gobernabilidad al país, cambios necesarios pero hechos de buena manera dándole garantías a todos.

La crítica de los que renuncian a la DC, es que izquierdizó demasiado y dejó el centro ¿Es efectiva esa idea?

La DC no es que haya izquierdizado o dejado el centro o la centro izquierda, el lugar natural que ocupó en la política chilena. Nosotros somos un partido de vanguardia, un partido que nació para producir cambios estructurales en la sociedad chilena y es algo que forma parte siempre de nuestro objetivo central. Para algunos es izquierdizarse para otros es derechizarse, para otros es no es ser nada, pero lo importante es que nosotros mantengamos los objetivos básicos por los cuales estamos en política.

Otros señalan que la actual directiva DC está esperando cargos en el Gobierno de Boric y esos mismos críticos dicen que los DC son despreciados por este Gobierno ¿Qué piensa usted?

El gobierno del Presidente Boric está en una situación muy difícil producto que fueron elegidos en una segunda vuelta donde en la primera no fue mayoría y que obligó a modificar sus propuestas para poder configurar una alianza política más amplia, con sectores donde el propio presidente Boric vilipendió sistemáticamente, criticándolos de manera destemplada. Estoy hablando de partidos integrantes de la antigua Concertación, con los cuales hoy día se están entendiendo fundamentalmente para hacer una gestión gubernamental mejor de lo que han hecho en estos primeros seis meses.

El desafío es gigantesco, nosotros como DC, por elección popular y también por decisión del propio Presidente Boric somos de oposición, estamos en una oposición clara y tajante. Una oposición positiva y constructiva. No estamos en el gobierno y en eso tenemos que tener absoluta claridad todos los DC.