Por Teresa Frías
“Este es un gobierno de mierda, pero es mi gobierno”. Estas palabras las pronunció el vérsatil abogado y exministro Osvaldo Andrade en el matinal del canal 13 y lo marcó como tendencia nacional. Ya más calmado y con su agudeza habitual conversó con Cambio21, sobre la coyuntura.
Todas las irregularidades que se han descubierto desde que se destapó el caso Convenios han tensionado las relaciones entre los bloques que integran el oficialismo, principalmente por los vínculos de algunas autoridades del Frente Amplio con casos de corrupción como lo ha señalado hasta el propio Presidente Boric.
A esto se suman las duras críticas que siguen apuntando por la renuncia del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
En entrevista con Cambio21, el exministro, expresidente del PS y de la Cámara de Diputados Osvaldo Andrade -que fue trending topic durante todo este lunes por una frase que dijo en canal 13 de TV- fue claro al mencionar que “hay una deslealtad con el Presidente. La mayoría es parte de su círculo fundacional. Quienes se suponían debían estar unidos, no lo están”.
¿Usted cree que la reacción del Gobierno fue tardía?
El Gobierno al principio de esta situación ha reaccionado como debió. Si hay irregularidades administrativas eso lo tendrá que ver la Contraloría, si hay eventual delito será el Ministerio Público y en materia de política, le costó el cargo a la subsecretaria de Vivienda
Sin embargo, ha habido un poquito de falta de dirección, desde el punto de vista de reacción. Lo que echo de menos es una convocatoria del Gobierno a dos cosas, uno: Sin duda este problema lo que genera es un serio problema para la agenda del gobierno, hace unos dìas y con poca transcendencia se dieron a conocer los resultados de Casen en pobreza, lo mismo pasò con el gran anuncio del Presidente con respecto al Pacto Fiscal, noticias de gran envergadura que se pierden un poco en la oscuridad que ha significado que todos los días estén apareciendo nuevas situaciones vinculadas al caso Convenio. Falta decisión política del Gobierno de ser más radical.
Lo segundo, es que se ha notado la precariedad del Estado que permite que estas cosas se puedan desarrollar con un margen de impunidad global. Eso implica hablar de cambios importantes, de carácter estructural en mecanismos de fiscalización. Aquí todo el mundo se saca el pillo. Se requiere de una articulación más amplia para resolver este problema.
A su juicio ¿Cuánto afecta la imagen del Presidente Boric toda esta crisis?
Harto. Porque, hay una deslealtad con el Presidente. La mayoría es parte de su círculo fundacional. Quienes se suponían debían estar unidos, no lo están. Personalmente compartí con él en la Cámara, en comisiones, tengo la mejor visión del Presidente Boric, desde el punto de sus convicciones. Hay gente que tiene la obligación básica de ser leal.
Usted usó una frase de la Unidad Popular para referirse al Gobierno del Presidente Boric ante los graves líos de platas: “Este es un gobierno de mierda, pero es mi gobierno” ¿La sigue sosteniendo?
Es una frase de un obrero en una movilización en el Gobierno del Presidente Allende, y creo que es la expresión más nítida que tenemos que tener con el Gobierno. Los socialistas no fuimos parte de la primera línea en la elección del Presidente Boric, pero el PS dijo expresamente que íbamos a respaldar al Presidente sin ninguna condición. No hay expresión de lealtad más nítida que eso. Lo que digo es lo mismo con esta frase, vamos a respaldar al Presidente Boric, porque es nuestro Gobierno. Podemos tener nuestra opinión y eso es válido. Ha hecho hartas cosas, pero no me gusta la autocomplacencia.
Sinceramente creo que puedo tener una mala opinión a la gestión del Gobierno, pero hay que ser leal porque es nuestro Gobierno. Nuestra tarea es colaborar para que nos vaya bien. No tengo vergüenza de este Gobierno.
¿Cómo califica las críticas hacia el Gobierno a raíz del Caso Convenio las que no solo son parte de la derecha sino también del oficialismo?
La frase también va para allá. La lealtad implica no solo ser crítico, sino también buscar soluciones.
Como exministro, ¿Giorgio Jackson debiese renunciar?
Esa es la peor manera de enfrentar el problema. ¿Usted cree que con la salida de Jackson la actitud de la derecha va a cambiar? Claro que no. Es un artilugio, una desfachatez política. Lo que nos falta en el Gobierno es que los críticos encuentren soluciones.
¿Cómo califica el caso Convenios como malas prácticas o casos de corrupción?
Es un poco de todo, me quedo con la última frase del ministro de Justicia que habló de corrupción. Habrá que determinar si hay delitos. Esto le está haciendo daño al Gobierno.
La Presidenta del PS, Paulina Vodanovic aseguró que el gran error de su sector durante el estallido social fue haberse quedado callado y no defender los 30 años ¿Está de acuerdo?
La comparto plenamente. Lo he dicho en otras ocasiones, nos faltó mayor decisión para defender los 30 años. Estábamos en condiciones para defenderlos. Los 30 años significaron grandes logros, pero con déficit también y quien se hizo cargo de esos déficits fue la expresidenta Bachelet, en materia de pensiones, en la Constitución.
Hubo un exagerado entusiasmo con el estallido, pensando que habría cambios, pero no los hubo.