Por Alfredo Peña R.
Este sábado 1 de junio es la tercera Cuenta Pública de la administración del Presidente Boric en el Congreso Nacional.
La senadora Yasna Provoste (DC) en entrevista con Cambio21 nos entrega su visión y expectativas en torno a esa Cuenta Pública en la previa, donde insiste que “Chile puede más y que es urgente resolver los problemas que aquejan a la clase media y a las familias vulnerables” e insiste que Chile “deje atrás las peleas políticas y privilegie construir acuerdos políticos para mejorar la vida de las mayorías”.
Senadora, ¿Cuál es su visión previa a la tercera Cuenta Pública de la administración Boric y que preocupaciones tiene sobre los temas que ve atrasados?
Esta tercera Cuenta Pública es la oportunidad que tiene el Ejecutivo para hacer un balance sobre los avances y los retrasos en materia de gestión, hablarle al país de sus problemas -los antiguos y los nuevos- y también de las oportunidades futuras, planteando una agenda realista y acotada que se enfoque en resolver los problemas más urgentes de las familias chilenas.
Hay temas anunciados en la segunda Cuenta Pública de junio 2023 que no avanzaron ya sea por incapacidad de gestión política y/o por la ausencia de un adecuado de diseño de política pública que se han convertido en una larga lista de promesas incumplidas como: el sistema nacional de Cuidados, el nulo avance en el Plan Nacional de Recuperación Educativa, la caída de la cobertura en la educación inicial, el entrampamiento de las iniciativas tendientes hacia una mayor descentralización regional con el proyecto Regiones Más Fuertes, el nulo avance en una iniciativa clave para las empresas PYMES como es el proyecto que perfecciona la ley de pago a 30 días.
Tampoco han habido avances sustantivos -hasta esta fecha- en el Plan Ciudades Justas y en cumplir el compromiso de 260 mil viviendas nuevas; en concretar las mejoras al transporte público en regiones y en implementar el Plan Trenes de Cercanía 30-30 que revitalizaría la red ferroviaria entre el Maule y Los Lagos, entre otros anuncios realizados en junio 2023 que van atrasados.
Pero lo que más lamentamos es el nulo avance en reparar la deuda histórica con las profesoras y profesores generada en dictadura y que tampoco se haya avanzado en un acuerdo con el gremio docente para abordar ya las situaciones más urgentes como se planteó hace un año atrás.
¿A su juicio cuales son las prioridades que deben enfrentarse en estos dos últimos años 2024 y 2025 del Gobierno de Boric, donde además, habrán elecciones locales y después parlamentarias y presidenciales para entregar el poder a inicios de 2026?
Para el ciclo 2024-2025 es clave mejorar la gestión política, presupuestaria y parlamentaria para avanzar en resolver los problemas más urgentes de las familias chilenas -especialmente a nivel de las familias vulnerables y de ingresos medios- que hoy viven cotidianamente con mucha preocupación, temor, y miedo frente a la situación de delincuencia e inseguridad en los barrios, donde es urgente reforzar las capacidades humanas y tecnológica de nuestras policías.
También es urgente avanzar en más recursos fiscales para la lucha contra la delincuencia y contra el crimen organizado, en tener un sistema de inteligencia potente que anticipe el comportamiento de estos grupos, incluido un poderoso sistema de inteligencia económica que incluya el levantamiento del secreto bancario en las investigaciones contra el crimen organizado y tener un Ministerio de Seguridad que coordine este enorme esfuerzo institucional de lucha contra el flagelo del crimen organizado que nos aqueja hace ya varios años.
Insistimos que esta lucha requiere destinar más recursos al combate al crimen organizado.
También hay mayorías sociales que aspiran a tener mejores empleos -hay 28% de informalidad laboral- con contrato y previsión para así tener una mejor calidad de vida, para lo cual es prioritario recuperar la capacidad de crecimiento de la actividad económica -que en el primer trimestre 2024 creció 2,3%-; esperan avances en incrementar los montos de sus actuales pensiones, ampliar el acceso a la salud con prestadores privados vía FONASA y la nueva modalidad legislada en la ley corta.
Hablarle a las mayorías es asumir, 26 meses después de haber asumido el Gobierno, que el camino político sensato es la construcción de acuerdos políticos transversales para sacar adelante al país, mejorar su productividad, luchar contra las inseguridades.
Usted ha insistido en atender las prioridades sociales y tener una agenda realista, ¿cuales son esas prioridades sociales que usted cree deben expresarse en la Cuenta Pública de este sábado?
Para el período 2024-2025 proponemos una nueva agenda realista y acotada, con las siguientes prioridades:
Uno, empezar a darle prioridad, la que no ha tenido hasta ahora, a la reconstrucción de los hogares en Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana que ya llevan esperando más de 3 meses que se inicie la reconstrucción de sus vidas y solo se lleva ejecutado 6% del Plan de Reconstrucción de La Moneda, dos, que se empiece de verdad la implementación de un plan de recuperación de la educación pública deteriorada por los SLEPS y en la educación inicial donde la cobertura ha caído del 56% al 52% entre 2019 y 2023 o sea post pandemia hay menos cobertura y calidad en un nivel educativo que es clave para tener una educación con más equidad en el futuro.
Debemos tener un real Plan de Mejoramiento de la Educación Pública que aborde la crisis de calidad actual, la caída de la cobertura en la educación inicial, que se empiece a resolver el preocupante clima de violencia escolar que se vive en muchos colegios, entre otros problemas que afectan a las mayorías y que debieran centrar nuestra preocupación como país.
Tres, en seguridad se requieren acuerdos operativos donde a las instituciones policiales se pongan los recursos necesarios y estos tengan las rendiciones de cuentas adecuadas al Parlamento, en la implementación de planes descentralizados -coordinados con los Municipios y las policías- que brinden seguridad en los barrios ante el avance del crimen organizado.
cuatro, para consolidar la recuperación económica se requieren medidas adicionales para tener una economía que crezca este 2024 y 2025 y reiteramos nuestra propuesta de rebajar la tasa impositiva a las empresas de 27% a 25% con la compensación fiscal necesaria, que se cree un Fondo de Créditos Tributarios que premie a los proyectos de inversión intensivos en empleo, tal como se conversó con Ministerio de Hacienda en marzo pasado.
cinco, es urgente avanzar en una reforma al sistema de pensiones que mejore las bajas pensiones que hoy reciben las mujeres, promedio actual bordea los $311.000 mensuales. Se requiere un sistema de pensiones más solidario que beneficie tanto a los más vulnerables, como lo hizo la PGU, pero también a los pensionados de clase media que siguen recibiendo pensiones miserables.
y sexto, es clave avanzar en la implementación del plan de construcción de 260.000 viviendas y así empezar a atenuar el alto déficit habitacional que está tensionando a muchas comunas y territorios.
Sectores de ultraderecha insisten en discursos de odio a la política y sectores democráticos reivindican los acuerdos políticos transversales para levantar el país. ¿Usted como ve esa tensión política instalada en nuestra sociedad?
Insistimos que es hora de hablarle a las mayorías, a los grupos medios y familias vulnerables, y salir de la zona de confort de sólo buscar apoyo en la militancia activa que los apoya siempre. Debemos recuperar el valor democrático del poder que es resolver los problemas que aquejan cotidianamente a las mayorías y elevar su calidad de vida.
Chile se merece más que la división y el conflicto permanente azuzado por las derechas que solo se dedican a atacar y no reconoce los logros de la recuperación económica e incluso exacerba esa polarización política que no le hace bien al país desde el extranjero, como lo hizo el líder de la extrema derecha chilena desde España en un encuentro internacional del fascismo moderno.
La mayoría de los chilenos y chilenas queremos seguir viviendo en una mejor democracia, donde se reconocen las diferencias, pero se deja atrás la polarización para privilegiar la construcción de acuerdos y consensos en torno a políticas públicas concretas que apunten a recuperar la seguridad perdida, el necesario crecimiento económico que respalde nuevos avances en materia de equidad social.
La mayoría del país no quiere más polarización y peleas inconducentes; por eso, seguiremos promoviendo que se recupere la política de los consensos políticos y así evitar un mayor deterioro democrático que solo significa retrocesos en la calidad de vida de las mayorías.