Por Rodrigo Cabezón
En marzo del 2018 dejó la Cámara de Diputados después de 3 períodos y habiendo alcanzado las más altas mayorías de la Región de O'Higgins, ubicándose el año 2013 entre las más altas votaciones nacionales que permitieron los doblajes clave para la mayoría parlamentaria del segundo Gobierno de Michelle Bachelet en la Cámara de Diputados.
Ricardo Rincón, abogado, casado y padre de dos hijos, ex militante de la Democracia Cristiana, hoy se encuentra dedicado al ejercicio profesional, pero permanentemente en contacto con su región, la que sigue recorriendo y donde su labor como abogado de comités de viviendas, pescadores y comunidades le ha significado, por cierto, no pasar inadvertido en el contexto electoral futuro.
Renunciado a la DC, le ha permitido posicionarse como una posible carta a Gobernador y, también, a Senador, desafíos que si bien no descarta son aún parte de un proceso, personal y familiar, aún no decantado del todo, según nos explica.
Cambio21 le recordó que él fue uno de los diputados que se interesó permanentemente sobre la Reforma Previsional, tema que le preocupa intensamente.
¿Ex diputado o Abogado ?.
Ricardo solamente, responde.
En qué quedó la acusación de violencia que hace casi 20 años hizo en su contra, una ex pareja?
Sí, ex pareja, no mi mujer. Y quedó en el mismo lugar en que estaba hace 20 años, desechada por falsa por los tribunals de justicia. Pero obvio, existió un aprovechamiento mediático de una candidata presidencial que creyó que esa acusación le daría réditos electorales y claramente no fue así.
¿Y eso motivó su renuncia a la Democracia Cristiana?
Efectivamente, pues la dignidad, las convicciones y la verdad no se transan por un cargo ni se subordinan a la militancia en un partido politico.
Para mayor claridad sobre el punto. ¿Cómo se entiende, entonces, una sentencia civil que dice que usted, debía ir a terapia y, a la vez, señalaba que los hechos no estaban acreditados ?
No había juzgados especializados hace 20 años, por lo que comprenderás que si hoy aún existe error judicial, ello era todavía más recurrente en la judicatura civil de aquella época. Por eso, dada la especialidad y profundidad de la investigación penal, las 3 sentencias penales fueron tan categóricos señalando siempre la inexistencia de los hechos y acreditando mi total inocencia. Ojo en un sistema no garantista como el actual.
¿La foto falsa reconocida como tal por el propio abogado de la denunciante, le afectó mucho ?
Todo afecta, esa foto falsa, también, sobre todo por la maldad que hay detrás y que termina impactando en la familia.
¿Cree que la reforma del Presidente Piñera no asume esa dimensión que usted demanda?
No la asume en lo absoluto y lo lamentable es que esa ha sido la tónica de las más de 800 modificaciones normativas que ha tenido en democracia y la razón por la que siendo Diputado me opuse a la reforma de pensiones de Michelle Bachelet, toda vez que no asumía este tema esencial. 220 mil millones de dólares son una herramienta esencial para alcanzar el pleno desarrollo de Chile y los chilenos.
¿Por qué no asume a su juicio esa dimensión la reforma del Presidente Piñera ?
Porque acentúa y profundiza de manera flagrante el control discrecional, impropio y abusivo por las AFP de esos US 220 mil millones que son de los chilenos, con la complicidad del súper intendente de pensiones, declarando tácitamente interdictos a los trabajadores mediante una serie de controles legales que la reforma instala para impedir cambios de AFP, cambios de fondos, retiros de excedentes de libre disposición, adelanto de la edad de jubilación, entre otras herramientas que hoy existen y permiten, al menos, ciertas libertades y beneficios a los trabajadores, y todo ello en el marco de una serie de falsedades, farragosas disposiciones y largas y tediosas discusiones que esconden lo que verdaderamente está pasando.
¿Puede dar ejemplos concretos de cómo la reforma hace lo que señala?
Claro. Por ejemplo, hoy tu puedes al pensionarte retirar lo que se denominan excedentes de libre disposición (ELD), que en simple son aquella parte de tus ahorros previsionales que tú puedes retirar una vez que se ha calculado tu pensión y se han garantizado con tus fondos los dineros necesarios para cubrir esa pensión. Por tanto, es un derecho que tienen todos los afiliados pensionados del sistema de AFP y que, en números gruesos, pueden hacer valer hoy todos quienes tienen más de 65 millones. Esa suma ya es bastante alta (antes del 2008 eran como 30 millones), pero la reforma del Presidente Piñera sube el derecho a excedentes de libre disposición por sobre los 135 millones de pesos. Es decir, sólo un porcentaje bajísimo podrá hacer retiro de excedentes y aun así bastante restringido, pues si tienes 150 millones sólo podrás retirar 15 millones.
¿Ese ejemplo podría aplicar entonces a la profesora de Antofagasta que está a punto de perder su casa?
Exacto, pero si rigiera la norma de los 30 millones de pesos, pues si así fuera esa profesora, que hoy tiene 46 millones en su cuenta de capitalización individual, podría retirar 16 millones y pagar los 14 millones de la deuda de su casa, dejar de pagar dividendos que le consumen su baja pensión, tendría como dos millones para irse de viaje y aún tener asegurada su pensión, pues con las rentabilidades actuales sus fondos le están generando dos o tres veces la pensión que hoy le libera, restringida e injustamente, mes a mes su AFP.
¿Parece simple. Por qué no se permite entonces?
220 mil millones de dólares son una muy poderosa razón para limitar al punto de casi prohibir, para el grueso de los trabajadores de Chile, el retiro de excedentes de libre disposición.
¿Esa fue la misma poderosa razón que bloqueó su propuesta el año 2016 para permitir el retiro de un porcentaje de hasta el 25% de los ahorros, a cualquier edad, con el propósito de tener el pie para la compra de una casa ?
Sí, la misma poderosa razón para bloquear nuestra propuesta levantada con Marcelo Chávez y Fuad Chahín y apoyada por la bancada DC que quedó prácticamente sola en esa votación. Significaba, de aprobarse, que la Cámara de Diputados de Chile pedía la posibilidad de retirar hasta más menos US 50 mil millones para fines habitacionales, que era a lo que equivalía ese 25% de los fondos de pensiones en aquel año y que causó pavor en las AFP.
¿Y por qué no insistió con esa propuesta?
Pero sí insistimos. Fíjese que cuando el Ministro de Hacienda, de entonces, Rodrigo Valdés, plantea su agenda de productividad nos encontramos con que modificaba el DL 3500 para permitir a las AFP la inversión en fondos de infraestructura e inmobiliarios. E inmediatamente señalamos que si ello era posible para las AFP, que administraban las platas de los trabajadores, debía permitirse ello también y con mayor razón a los propios trabajadores verdaderos dueños de esos recursos. Y don Rodrigo nos salió con una respuesta de antología, pues nos dijo que nada garantizaba que las platas se invirtieran en eso.
Algunos han dicho que el Presidente Piñera está instalando un corralito sobre esos fondos. ¿Es efectivo?
Sí es efectivo. Corralito para los trabajadores y libertad y permisividad para los dueños de las AFP, pues mientras los ahorrantes no podremos cambiarnos libremente de AFP ni de fondos, el Gobierno quiere permitir que las AFP retiren 1.100 millones de dólares de libre disposición, pues es eso y no otra cosa lo que posibilita la rebaja del encaje a la mitad bajo la falacia de mayor competencia. Si de verdad quieren nuevos actores por qué no proponen un encaje de aumento gradual para los nuevos? Así paulatinamente subiría hasta llegar en régimen (3 a 9 años) al mismo 1% actual de los partícipes del mercado? No lo hacen porque no quieren más actores y lo que en verdad quieren es que las AFP accedan a esos recursos debilitando, de paso, la seguridad del sistema.
¿Hay algo positivo en la reforma previsional del Presidente Piñera?
Aún no lo encuentro, pues todo lo que anuncia el Gobierno como positivo lleva a profundas inequidades e injusticias cuando uno lee el texto legal. Mire la frase ya repetida y gastada de que gracias a esta reforma se va a aumentar la pensión básica solidaria (PBS) y la pensión máxima con aporte solidario (PMAS) desde enero del 2020. Suena bien, pero no dicen que a costa de pulverizar el pilar solidario y desdibujarlo completamente con propuestas normativas abiertamente inconstitucionales.
¿Cómo así?
Tal cual. Primero la reforma establece en materia de pilar solidario la segregación por tramos de edad, de manera que lo que la reforma hace es parecido al Transantiago, donde el lúcido de Fontaine dijo que si se levantan más temprano pagarán menor transporte público. Aquí nos dicen que si quieres aumentar tu pensión básica solidaria o tu pensión máxima con aporte solidario debes vivir más. Tal vez la señora del Presidente esté detrás con el programa elige vivir sano. Lejos de bromas así es, y esto que había sido rechazado por la Comisión de Trabajo lo logró aprobar la derecha en la Comisión de Hacienda con algunos votos de la oposición. Segundo, se discrimina por causal de pensión, ya que se condena a los trabajadores que tienen derecho a la pensión básica solidaria de invalidez, mire lo que le digo, invalidez, al valor más bajo de pensión de la ya inconstitucional segregación por tramos de edad.
Sigo. Tercero. Se discrimina de manera incomprensible entre la PBS y la PMAS, pues mientras a los pensionados de la PBS, que reciben hoy $110.000.-, se les concede un aumento extraordinario de 10%, a quienes reciben la PMAS, que está hoy en $325.000.- se les otorga un aumento del 15%.
¿Pero al menos a la mujer se le otorga un apoyo especial ha dicho el Gobierno, es tan así?
Este punto es altamente sensible, pues dado que las mujeres están siempre en desventaja en materia laboral y de remuneraciones, en materia de acceso al mercado del trabajo, de acceso a puesto directivos y ejecutivos, entre tantas otras materias, preocuparse de ellas, que son el verdadero pilar de nuestras familias, es fundamental, pero el proyecto sólo genera una falsa expectativa de mejora de pensión para ellas.
¿Cómo puede ser así?
Es así, pues mientras el Gobierno anuncia un aporte extraordinario por razón de género, no reconoce que su proyecto establece que para el primer año de vigencia de la norma nuestras mujeres deberán tener 20 años de cotización para acceder a dichos aportes adicionales. Y tampoco dice el Gobierno que recién el 2025 se les exigirá registrar 16 años de cotizaciones. Pero lo más grave es que no transparenta que el promedio de años cotizados por las mujeres es de 12,7 con lo que el beneficio de aporte adicional del estado, para mejora de sus pensiones, será lamentablemente un espejismo.
¿Usted, cree que el sistema de reparto es la solución?
El debate sobre qué tipo de sistema de pensiones queremos está pendiente. Más cuando el actual, el privado de AFP, fue impuesto en dictadura y nunca en democracia se han discutido alternativas a él o siquiera la posibilidad de elección de sistema para las personas. La derecha que clama por plenas libertades en el mercado, incluso en el ámbito educacional y de salud, patrocina sin asco la inexistencia de dichas libertadores en el ámbito previsional, lamentablemente con la complicidad de algunos en la oposición. Le aseguro que si se plebiscitara el pueblo apoyaría por aplastante mayoría la libertad de elección de sistema. A veces hay que escuchar la voz del pueblo. Pero sea cual sea el sistema él debe ser capaz de garantizar pensiones dignas y el actual no lo hace, pues su objetivo es sólo la captura de las platas de los trabajadores para generar poder económico y político, control social y del estado. O acaso no son las AFP acreedoras del Estado de Chile?
¿Existe alguna salida posible a esta penosa e injusta realidad.
Agotar las instancias legislativas. Si somos derrotados en ellas, judicializar las injusticias y apropiaciones de capital impropias del sistema, llegando a Cortes internacionales si es necesario para emplazar en esa esfera al Estado de Chile por su complicidad y perversión que condena a la pobreza e, incluso, indigencia a nuestros adultos mayores.